Sudoración: 5 Hechos Insólitos
La sudoración es un fenómeno completamente normal y natural. Pero, ¿te has preguntado alguna vez por qué los hombres sudan más que las mujeres? ¿O qué factores influyen en nuestro olor corporal? Aquí hay 5 hechos inusuales pero científicamente probados que le darán algunas respuestas.
La sudoración está relacionada con el tamaño del cuerpo
La sudoración ayuda a mantener la temperatura corporal a 37°C. Cuanto más grande es la persona, más calor tiene que expulsar.
Esta es también la razón por la que los hombres sudan más que las mujeres, que suelen ser más delgadas.
Durante un día normal, sin ningún esfuerzo físico particular, un hombre excreta una media de 2,5 litros de sudor frente a menos de 2 litros para una mujer.
En el caso del esfuerzo, la diferencia entre ambos sexos es aún mayor.
La depilación limita los malos olores
El olor corporal es menos importante cuando se afeita o se depila.
Esto se debe a que la transpiración secretada por nuestras glándulas sudoríparas está compuesta principalmente por agua y minerales y es naturalmente inodora.
Los malos olores se deben a la maceración del sudor en contacto con las bacterias. A estas bacterias les encanta aferrarse al cabello, que mantiene un nivel de humedad propicio para su proliferación.
La depilación es una buena forma de limitar el desarrollo de bacterias y, por tanto, de malos olores.
El ciclo menstrual afecta al sudor
El olor a sudor es más intenso en las mujeres justo antes de la regla.
Esto se debe a que las llamadas glándulas apocrinas (glándulas sudoríparas situadas especialmente en la ingle, las axilas y el ano) dependen de las hormonas sexuales.
Estos son los que segregan el sudor más desagradable. En cambio, las glándulas ecrinas que cubren todo el cuerpo producen un líquido acuoso inodoro.
La única manera de contrarrestar este fenómeno hormonal completamente normal es adoptar una Higiene impecable y antitranspirantes comerciales o sus alternativas naturales como la piedra de alumbre o los productos a base de salvia...
Algunos alimentos pueden cambiar nuestro olor
Mientras que algunas hierbas, como la salvia, limitan la sudoración cuando se consumen en forma de infusión, otros alimentos que ingerimos pueden modificar nuestro olor corporal.
Esto se debe a que contienen moléculas de olor que se encuentran en la transpiración.
Este es el caso, sobre todo, de las cebollas, las especias y el ajo. También hay que tener en cuenta que una dieta rica en queso y proteínas provoca un olor corporal más pronunciado.
Además, algunos medicamentos pueden tener el mismo efecto.
Los niños pequeños no huelen
Normalmente, hasta la pubertad, los niños no tienen un olor corporal desagradable aunque su Higiene no sea impecable.
Si nota un olor inusual en su hijo, pida consejo a su pediatra, ya que puede ser un síntoma de enfermedad tiroidea o diabetes. También puede ser un signo de pubertad temprana.
A tener en cuenta: en cambio, en los bebés, especialmente en los niños pequeños, la inmadurez de las glándulas sudoríparas puede provocar a veces olores desagradables (su cuero cabelludo huele a amoníaco o sus pies desprenden un olor a leche agria...). En este caso, no te preocupes: este problema desaparece por sí solo antes de los 3 meses.