Higiene En Verano: ¡cuidado Con Lavarse Demasiado!
En verano, cuando hace calor y se suda a mares, es posible que se tenga la tentación de meterse en la ducha varias veces al día. Sin embargo, para no dañar su piel, debe tener cuidado de no lavarse en exceso. Le sugerimos que haga un balance de los reflejos que debe adoptar para una buena higiene corporal, sin excesos.
Cuidado con las duchas frecuentes
Incluso en verano y con tiempo caluroso, no deberías lavarte más de una vez al día. Tomar una ducha al día es el ritmo adecuado para estar limpio sin dañar tu piel.
Es importante saber que la epidermis está cubierta por una película lipídica (o aceitosa) que la piel produce para protegerse de la desecación y de la agresión microbiana. Por eso, salvo en situaciones excepcionales, no se debe tomar más de una ducha al día.
Si haces deporte, programa tu ducha diaria después del esfuerzo, para librar a tu piel de las toxinas que habrás evacuado durante la actividad física. Lo mismo si vas a la Playa o a la piscina: lávate después, pero sólo una vez durante el día.
Cuidado con el agua demasiado caliente
A veces oímos que nos lavamos demasiado y que sería mejor ducharnos menos a menudo para cuidar nuestra piel. Según los dermatólogos, esto no es del todo cierto. El problema no es que nos lavemos demasiado a menudo, sino que nos lavamos mal.
Si tienes la piel sensible y quieres evitar que tu epidermis se reseque, lo primero que debes hacer es evitar sentarte en un baño de burbujas durante horas.
Es más sano para tu piel (y más ecológico) ducharse. Los dermatólogos recomiendan lavarse rápidamente, con agua tibia y no hirviendo.
Cuidado con los productos demasiado agresivos
En el ámbito de la higiene, existen todo tipo de productos espumantes y perfumados, que son agradables de usar, pero desgraciadamente demasiado agresivos para la barrera hidrolipídica de nuestra piel.
Incluso los productos con etiqueta ecológica no siempre obtienen una buena puntuación en aplicaciones como Yuka, ya que pueden contener fragancias naturales que también son irritantes para la piel e ingredientes indeseables como conservantes o tensioactivos.
Para ser suave con tu piel, elige productos que contengan la menor cantidad de ingredientes y acostúmbrate a lavarte con productos sin perfume.
Evita también los productos agresivos (con una larga lista de ingredientes y fragancias sintéticas) en el departamento de champú y desodorante.
¿Cómo encontrar el equilibrio adecuado?
Sin ir demasiado lejos en la dirección contraria, que sería dejar de lavarse todos los días, hay que procurar no abusar de las duchas y de los productos agresivos para la piel y el medio ambiente.
Para una buena higiene personal, recuerda adaptar el lavado a tu actividad física y a tu entorno. Lógicamente, una persona mayor que suda poco necesita lavarse menos que alguien muy activo que hace deporte o trabaja en el jardín.
En promedio, los dermatólogos recomiendan tomar una ducha tibia al día. Por otro lado, independientemente de tu tipo de cabello, no debes lavarte el pelo todos los días.
Este hábito bastante común, sobre todo en verano después de nadar, tiene el inconveniente de destruir el cuero cabelludo, haciendo que el pelo se vuelva a engrasar y favoreciendo la caspa.
También hay que tener en cuenta que el cabello encrespado o rizado debe lavarse con menos frecuencia que el liso.
Las manos son la única parte del cuerpo que debe lavarse regularmente a lo largo del día. Este buen reflejo evita la propagación de enfermedades, especialmente durante este período de la epidemia de Covid-19.
Para que sea eficaz, el lavado de manos debe hacerse con agua caliente y jabón y debe durar al menos 15 segundos.
Así pues, para protegerse de los virus y las bacterias, recuerde lavarse las manos después de ir al baño, antes de cada comida, después de una actividad manual y de camino a casa, especialmente si ha tomado el transporte público.