Aficiones: ¿por Qué El Jardín?
La mayoría de las personas que cultivan un huerto lo hacen por razones pragmáticas, para disfrutar de hortalizas baratas y sin pesticidas, pero también porque lo disfrutan. Los apasionados de la jardinería te dirán incluso que esta actividad es buena para ellos. Si aún no te has atrevido a dar el paso y meter las manos en la tierra, te contamos por qué la jardinería no tiene más que ventajas.
Cultivar para cosechar
A la pregunta por qué cultivar un huerto, la respuesta más obvia es probablemente: para poder cosechar y comer las frutas y verduras de tu huerto. En estos tiempos inflacionistas, cultivar tu propio huerto proporciona frutas y verduras baratas y de excelente calidad.
Si cultiva su huerto sin pesticidas ni tratamientos sintéticos, puede cosechar hortalizas tan sanas como si estuvieran etiquetadas como ecológicas...
Tener un huerto te permite ahorrar dinero en productos cuyo precio aumenta y que, además, son excelentes para la salud porque son ricos en fibra, vitaminas y minerales. En resumen, ante la inflación de los precios de los alimentos, cultivar tus propias verduras es un buen consejo anticrisis.
Aunque no seas completamente autosuficiente en cuanto a alimentos, tu producción te permitirá llevar una dieta equilibrada y barata, pero también consumir productos frescos que realmente saben bien, por no hablar del orgullo de haberlos cultivado tú mismo...
Jardinería para reconectar con la naturaleza
Incluso cuando se vive en la ciudad, no es muy complicado hacer jardinería en un balcón, en un rincón de una terraza o en una pequeña parcela. Para los habitantes de las ciudades que a menudo han perdido el contacto con el entorno natural y viven "fuera de la tierra", por así decirlo, esta afición es una excelente manera de volver a conectar con la tierra y, más globalmente, con la Naturaleza.
Cultivar un jardín obliga a los jardineros a seguir el ritmo de las estaciones y, para algunos de ellos, el calendario lunar que indica las fases de la Luna. Muchos optan por cultivar con la luna para tener cosechas más hermosas y abundantes.
El éxito de los huertos urbanos y los jardines compartidos en las ciudades es una prueba de ello: las personas que viven todo el año entre el hormigón y el asfalto sienten rápidamente los beneficios de meter las manos en la tierra y cuidar las plantas.
Cuando se es urbanita, la jardinería es una de las formas más accesibles de reconectar con la naturaleza. De hecho, se ha demostrado que el contacto con la naturaleza es bueno para el estado de ánimo. El contacto con la tierra y las plantas que ofrece la jardinería podría explicar por qué la jardinería sienta bien.
Jardinería para la salud
Todos los que prueban la jardinería sienten instintivamente que es buena para la salud, lo que ha sido confirmado por diversos estudios científicos.
Un estudio publicado por la Universidad de Oxford en octubre de 2016 descubrió que tener un jardín en casa contribuye a una buena salud mental y que la jardinería puede servir incluso como medida preventiva de la depresión y otros problemas de salud.
Cultivar un huerto o unas cuantas flores sería suficiente para aumentar la confianza en uno mismo y el bienestar. La jardinería no sólo tendría un papel preventivo sobre las enfermedades neurológicas, sino también curativo, como demuestra la hortiterapia o terapia a través de la jardinería inventada en el siglo XVII por el psiquiatra estadounidense Benjamin Rush. Incluso hoy, este método se utiliza para estimular las capacidades cognitivas de pacientes con autismo, Alzheimer o migraña.
Por último, si buscas una forma sencilla de hacer más deporte a diario, debes saber que la jardinería está reconocida como una actividad física beneficiosa para el sistema cardiovascular. La jardinería reduce la presión arterial y libera más endorfinas que una simple sesión de deporte. Esto probablemente explica por qué nos gusta la jardinería y es una buena razón para empezar.