Lago De Bled En Eslovenia: 5 Consejos Para Preparar Tu Visita
El lago de Bled, enclavado en el noroeste del país, es considerado como una de las perlas de Eslovenia. Este emblemático lago es un lugar mágico pero también muy turístico. Para disfrutar al máximo de este sitio y evitar las trampas para turistas, aquí hay 5 consejos prácticos para preparar su visita.
No suban al castillo de Bled.
A unos cincuenta kilómetros al noroeste de Liubliana, la capital, el lago de Bled es una de las postales más conocidas de Eslovenia. Con su castillo medieval del siglo XI ubicado en la cima de un acantilado de 130 metros y su iglesia de Santa María de la Asunción situada en una isla en medio del lago, este lugar es una de las atracciones turísticas imprescindibles del país.
La mayoría de los turistas piensan disfrutar de una hermosa vista del lago visitando el castillo de Bled, que se encuentra en la orilla. Pero en realidad, es mejor no subir al castillo porque la entrada es cara (15 € por adulto en 2024) y hay otros puntos gratuitos desde donde disfrutar de una hermosa vista del lago.
2- Admiren la vista desde lo alto de Mala Osojnica.
El punto de vista sobre el lago que se puede admirar en Internet y en las fotos promocionales de este sitio turístico se encuentra en la cima de Mala Osojnica.
Para disfrutar de esta vista impresionante sobre el lago de Bled, es necesario llevar buen calzado y subir a través del bosque por un sendero bien señalizado. Incluso si no eres un excursionista experimentado, no dudes en realizar esta caminata ya que tus esfuerzos serán ampliamente recompensados con el panorama espléndido.
Dé un paseo alrededor del lago.
El lago de Bled, siendo uno de los emblemas de Eslovenia, ha visto florecer grandes hoteles y tiendas para turistas en sus orillas. Pero la zona de las tiendas es mejor evitarla. En las orillas del lago, probablemente es la parte menos interesante de todas.
Otro consejo práctico para preparar tu visita es esquivar esta parte del lago para disfrutar mejor de sus orillas y paisajes naturales. Un camino peatonal fácil rodea el lago. En un tramo de este sendero, incluso hay una pasarela de madera muy fotogénica que está directamente sobre el agua.
Se necesita aproximadamente una hora y media para completar la vuelta entera. Si tienes suficiente tiempo, no dudes en hacer este bonito paseo de 6 km. Te permitirá admirar la pequeña isla y su iglesia desde todos los ángulos. ¿Sabías que esta isleta es la única isla del país y que los peregrinos han subido los 99 escalones que llevan a la cima de la iglesia de Santa María de la Asunción desde el siglo XVII?
4- Haga una pausa en el Mirador.
Si tienes un antojo durante tu paseo o si quieres descubrir un lugar histórico ubicado a orillas del lago de Bled, dirígete al Belvedere. Este pabellón montado sobre pilares fue diseñado por el famoso arquitecto esloveno Joze Plecnik.
Este lugar está lleno de historia ya que Tito, el líder de Yugoslavia, recibía allí a la realeza y a las grandes personalidades del mundo. Este hermoso sitio se ha convertido hoy en un café ideal para tomar un descanso mientras se disfruta de una vista panorámica del lago.
No solo podrás tomar un café, sino también probar una especialidad local llamada kremsnita. En el Belvedere, este pastel cuesta 9 €, pero es posible compartirlo entre dos porque es muy rico. Este postre típico de la ciudad de Bled es una especie de hojaldre con crema. Fue creado en 1953 por el pastelero del hotel Park de Bled y desde entonces, su éxito entre los eslovenos y los turistas no ha disminuido.
Disfruten del lago.
Si la temporada lo permite, no se limiten a admirar la vista del lago de Bled. ¡Aprovechen también este cuerpo de agua para nadar o hacer stand-up paddle o incluso para alquilar una barca!
Alrededor del lago, hay barcas de madera disponibles para alquilar por 25 € la hora. Aunque el precio del alquiler es un poco alto, es una actividad muy agradable para hacer en familia, en pareja o con amigos. Tengan en cuenta que no es necesario alquilar la barca por más de una hora: este tiempo es suficiente para remar hasta la isla y volver.
Otra posibilidad es embarcarse en una pletna, una embarcación con un techo de lona roja y un gondolero que les llevará a remo hasta la isla. Aunque es muy popular entre los visitantes, este pequeño crucero tiene el inconveniente de ser caro (18 € por persona) y de obligarles a apretujarse en un barco con una veintena de otros pasajeros. Al final, la visita a la pequeña isla no es la atracción más interesante, así que pueden ahorrar ese dinero para hacer otra cosa.
Además, si lamentan no visitar la iglesia situada en medio del lago, sepan que hay otra iglesia que ver al pie del castillo de Bled. La entrada es gratuita y el interior del edificio es magnífico. En resumen, ¡sería una verdadera pena perdérselo!