La Espiga: Una Hierba Peligrosa Para El Perro.

Desde la primavera hasta principios del otoño, nuestras mascotas están expuestas a un peligro a menudo subestimado: ¡las espigas! Estas hierbas secas, que se adhieren muy fácilmente al pelaje de los animales, pueden causar daños importantes. Se explican los peligros de la espiga para la salud del perro y cómo prevenir estos riesgos.

¿Qué es una espiga?

En botánica, se llama espiga a la inflorescencia de ciertas plantas de la familia de las gramíneas.

Las espigas tienen la forma de pequeñas mazorcas que, una vez maduras, representan un peligro para las mascotas como perros y gatos.

De hecho, estas pequeñas mazorcas secas se enganchan en su pelaje y pueden causar diferentes tipos de heridas.

¿Cuál es el peligro de las espigas para los perros?

Cuando las espigas se enganchan en el pelo de tu mascota, el problema no es solo estético. El riesgo para la salud de un gato o un perro es muy real ya que, debido a su pequeño tamaño, estas espigas pueden introducirse en diferentes orificios, en los órganos genitales y el ano, en la nariz, en un ojo o en una oreja...

Una espiga también puede perforar la piel del animal, herirlo en la boca o en la pata al incrustarse en las almohadillas.

Peor aún, debido a su forma puntiaguda en la punta y la presencia de aristas que impiden cualquier retroceso, estas espigas avanzan en el cuerpo del animal y pueden causar diferentes lesiones y abscesos.

Su capacidad para avanzar siempre en la misma dirección ha valido a estas hierbas los apodos de espiga "viajera" o "avena loca".

¿Qué síntomas deben alertarte?

En función del lugar donde se engancha la espiga, puede provocar diferentes síntomas en un perro:

• cojera y enrojecimiento localizado cuando una espiga se ha introducido entre las almohadillas
• un absceso si la espiga ha penetrado bajo la epidermis y continúa avanzando bajo la piel
• estornudos repetidos, a veces acompañados de sangrado nasal, si el problema se encuentra en una fosa nasal
• un ojo rojo y un poco hinchado o lloroso
• fiebre relacionada con un absceso e infección
• un comportamiento extraño de su perro.

Aunque no detecte ninguna lesión aparente, algunos comportamientos deben alertarle. Debe consultar a un veterinario sin demora si su perro lame excesivamente su pelaje o sacude repetidamente la cabeza.

¿Qué hacer en caso de lesión por una espiga?

Si sospechas que tu perro ha sido herido por una espiga, debes actuar sin demora llevándolo al veterinario. Debes evitar a toda costa tratar al animal tú mismo y retrasar su atención por un veterinario.

Debes saber que esta hierba progresa muy rápido en el cuerpo del animal y puede causar muchos daños en solo unos pocos días.

¡Tampoco intentes retirar este cuerpo extraño tú mismo! Podrías dejar fragmentos y empeorar la salud de tu perro.

Incluso en las almohadillas, esta pequeña espiga puede ser difícil de ver. Es común que solo se vea un absceso y que no se sospeche la presencia de una espiga que sigue avanzando en la pata del perro.

Consultar rápidamente a un veterinario es la mejor manera de evitar complicaciones y limitar los riesgos de secuelas, en el ojo, el tímpano o las vías respiratorias del animal.

Si consultas a tiempo, la extracción de este cuerpo extraño será simple y rápida. Cuanto más tardes, más necesitará tu animal de cuidados importantes, como exámenes para identificar la fuente del problema y una posible intervención quirúrgica.

Una consulta rápida es la mejor opción para reducir tus gastos veterinarios mientras aseguras los mejores cuidados para tu animal.

¿Cómo prevenir estos peligros?

Debido a la gravedad de las lesiones causadas por las espigas, los dueños de perros deben ser especialmente vigilantes durante los paseos, durante la temporada de floración de las gramíneas, es decir, en primavera, verano y hasta principios de otoño.

Este peligro es menos conocido que las garrapatas y las pulgas, aunque es más insidioso, ya que no existe un tratamiento preventivo en forma de pipetas o comprimidos...

La única manera de limitar este riesgo es mantener a su mascota alejada de estas hierbas peligrosas. Concretamente, mantenga a su perro con correa cuando camine cerca de campos o hierbas altas.

Acostúmbrese a inspeccionar cuidadosamente a su mascota después de cada paseo, especialmente en las patas, orificios y pliegues cutáneos.

Otra forma de prevención es ir regularmente al peluquero (especialmente en verano). Para perros con pelo largo o rizado, un corte corto es preferible.

Por último, si tiene un jardín, retire regularmente las hierbas secas y los restos de césped cortado: ¡es en estas partes del jardín donde el riesgo de atrapar una espiga es mayor para su mascota!