Sangrado Libre: La Nueva Tendencia Menstrual En 5 Preguntas
Si formas parte de esas mujeres que están hartas de arruinarse en protecciones periódicas, puede que hayas sido tentada a seguir la nueva tendencia menstrual: el free bleeding. Te vamos a explicar en qué consiste esta práctica y qué peligros conlleva en 5 preguntas.
1- ¿Qué es el free bleeding?
El free bleeding, que literalmente significa "sangrado libre" en francés, es una práctica menstrual que gana cada vez más adeptos.
Tan sorprendente como pueda parecer para las mujeres que están acostumbradas a usar tampones o compresas, esta práctica consiste en no usar protecciones higiénicas y dejar fluir libremente el flujo menstrual.
A tener en cuenta: no se debe confundir el sangrado libre con la práctica del flujo instintivo libre. En el segundo caso, las mujeres aprenden a retener la sangre contrayendo los músculos del perineo y no la dejan fluir.
2- ¿Cuál es el origen del free bleeding?
La práctica del free bleeding apareció en Estados Unidos en la década de 1970. Nació de un movimiento feminista que buscaba romper los tabúes alrededor de la menstruación y reducir el impacto ambiental de las protecciones periódicas.
Esta práctica menstrual no es, por lo tanto, nueva. Pero actualmente está suscitando un renovado interés, por convicción feminista y/o ecológica o simplemente por razones económicas.
El hecho de no usar protecciones es un gesto simbólico a veces utilizado para protestar contra la precariedad menstrual, es decir, las dificultades de acceso a las protecciones higiénicas por razones financieras.
3- ¿Cuáles son las ventajas del free bleeding?
Las mujeres que adoptan el free bleeding destacan las ventajas de esta práctica aún muy marginal:
• la reducción de los gastos relacionados con las protecciones menstruales como los tampones y las compresas higiénicas y los considerables ahorros que esto permite.
• la reducción de los desechos producidos por las protecciones desechables y, por lo tanto, la reducción del impacto ecológico de la menstruación.
• la liberación del cuerpo de las mujeres, así como la posibilidad de desarrollar un mejor conocimiento de su propio cuerpo.
• el hecho de eliminar el riesgo de choque tóxico asociado con el uso prolongado de los tampones.
¿Cuáles son los peligros del free bleeding para la salud?
Aunque la práctica del free bleeding permite, por supuesto, evitar el síndrome de choque tóxico menstrual o SCT, no está exenta de peligro para la salud de las mujeres.
Ante el creciente entusiasmo de las jóvenes generaciones por esta práctica, algunos médicos ginecólogos no han tardado en dar la voz de alarma. El hecho de no usar protecciones periódicas requiere, de hecho, una mayor vigilancia y una higiene íntima muy rigurosa para limitar los riesgos de complicaciones.
Los principales peligros de esta práctica para la salud son:
• el riesgo de infección, debido a la proliferación bacteriana causada por el contacto prolongado con la sangre.
• el riesgo de desequilibrio de la flora vaginal.
• el riesgo de irritación cutánea, también debido al contacto prolongado de la sangre con la piel.
5- ¿Cómo practicar el free bleeding?
Si las explicaciones anteriores le han dado ganas de intentar la experiencia del free bleeding, tenga en cuenta que esta práctica no es adecuada para todas las mujeres ni en todas las situaciones.
Primero, debe saber que esta práctica no se recomienda para mujeres que tienen reglas abundantes o que usan un DIU, ya que es más difícil manejar el flujo menstrual.
También debe ser consciente de que los riesgos de infección, perturbación del equilibrio de la flora vaginal e irritaciones cutáneas se amplifican en ciertas situaciones, como las actividades físicas intensas.
Por lo tanto, si quiere prescindir de protección periódica y unirse a la comunidad cada vez más numerosa de free bleeders, haga una primera prueba un día en que no tenga previsto hacer deporte o ir al trabajo.
De esta manera, podrá mostrar más soltura y limitar los riesgos para su salud. Estará más cómoda para lavarse regularmente y para seguir otra recomendación relacionada con esta práctica, a saber, beber mucha agua para ir más frecuentemente al baño…
Para pasar la noche sin problemas y sobre todo sin manchar sus sábanas o su colchón, las free bleeders también aconsejan dormir sobre una toalla de baño.
Si la idea de cambiar y lavar más a menudo su ropa interior o incluso sus pantalones durante sus reglas no le molesta, no hay demasiados problemas en adoptar esta nueva práctica menstrual de manera intermitente. Por supuesto, le será más fácil prescindir de protección cuando no tenga previsto salir para ir al trabajo o a casa de amigos.
Descubrirá entonces que esta forma de soltura es saludable para desdramatizar el período de las reglas y reduce considerablemente su consumo de tampones y compresas higiénicas.