Salud: Cómo Utilizar Correctamente El Retrete
¿Conoces la forma correcta de utilizar la esquinita? Aunque pueda parecer una pregunta trivial o de mal gusto, ¡es mucho más importante de lo que cree! Te contamos cómo usar el retrete correctamente para mejorar tu tránsito intestinal y evitar muchos problemas de salud.
1- No te contengas a la hora de ir al baño
Aunque se trata de una necesidad muy natural, muchas personas se abstienen de ir al baño por diversos motivos:
- falta de tiempo durante el día
- disgusto con los aseos públicos, que a veces están sucios
- fobia a ser escuchado por los demás, una afección denominada paruresis que afecta aproximadamente al 10% de la población.
Sin duda es posible contenerse cuando no se sabe dónde está el baño más cercano, pero no debería convertirse en un hábito.
De hecho, cuando sigues posponiendo ir al baño :
- alteras el mecanismo de evacuación de la orina (que normalmente se activa en cuanto la vejiga contiene entre 200 y 300 ml de líquido)
- fomentamos la pollaquiuria o necesidad de orinar cada 5 minutos
- aumenta el riesgo de incontinencia urinaria de urgencia.
Retener las heces es igualmente perjudicial para el tránsito intestinal. Favorece el estreñimiento crónico e incluso puede provocar un tapón de heces secas llamado impactación fecal.
2- No tiene sentido permanecer en el trono para siempre
Por otra parte, en los momentos del día en que se está en casa, no es necesario ni aconsejable sentarse en el trono durante un tiempo indefinido.
Al contrario de lo que algunas personas imaginan, permanecer en el inodoro durante largos periodos de tiempo no favorece la evacuación. Al contrario, este mal hábito acaba distendiendo los músculos del ano y debilitando la llamada "señal de necesidad".
Para usar bien el baño, recuerda que no sirve de nada insistir. No tiene sentido esperar más de 3 o 4 minutos si no llega nada. Tampoco es aconsejable empujar para no dilatar las venas y provocar hemorroides.
Al orinar, tampoco debes empujar para no dañar el perineo (un músculo precioso y frágil). Tampoco debes vaciar la vejiga cada 5 minutos "por precaución", ya que las pausas frecuentes para hacer pis acaban alterando el mecanismo natural de evacuación de la orina.
3- Es mejor sentarse en baños públicos
En contra de la creencia popular, no es insalubre sentarse en los aseos públicos. Por el contrario, jugar al equilibrismo puede impedirles, señoras, vaciar la vejiga correctamente, con el consiguiente aumento del riesgo de desarrollar una infección urinaria.
Si te hace sentir mejor, puedes cubrir el asiento con hojas de papel. Pero en cualquier caso, ponte cómodo con los pies apoyados en el suelo y tómate todo el tiempo que necesites para vaciar completamente la vejiga.
Recuerde que una vejiga que no se vacía, o que no se vacía correctamente durante el día, aumenta el riesgo de cistitis, ya que los gérmenes permanecen en contacto con la vejiga y proliferan en ella.
4- La lejía no es el mejor producto de limpieza
Demasiada gente sigue pensando que la lejía es la mejor solución para desinfectar realmente la taza del váter.
Pero la lejía no es un producto de limpieza. Si se utiliza incorrectamente, puede dañar el medio ambiente al mezclarse con sustancias orgánicas en los sistemas de agua.
Si buscas una solución más natural que este producto a base de cloro, debes saber que una mezcla de bicarbonato y vinagre blanco desincrusta muy bien la taza del váter.
El vinagre blanco es un interesante limpiador natural para higienizar los inodoros, ya que es antibacteriano y antimoho.
5- No lleves tu smartphone al baño
Ir al baño con tu smartphone o tablet no es una buena idea, ¡y no solo por el dispositivo que puede caer al inodoro!
Jugar a videojuegos o leer correos electrónicos en el inodoro no es recomendable, ya que sólo aumenta el tiempo de permanencia en el trono... Ahora bien, como te explicamos anteriormente, permanecer mucho tiempo en el inodoro aumenta el riesgo de distensión muscular y dilatación de las venas.
Además, si tocas la pantalla táctil después de limpiarte pero antes de lavarte las manos, ¡la convertirás en un nido de gérmenes propicio para la gastroenteritis!
Así que, si a veces revisas tu smartphone en el inodoro, recuerda siempre limpiarlo después.