Ola De Calor: 5 Consejos Para Mantenerse Fresco
Durante los periodos de canícula o calor, no hay nada mejor que el agua para bajar la temperatura corporal. Pero, ¿está seguro de tener los reflejos adecuados para afrontar mejor el calor del verano? Aquí tienes 5 consejos para mantenerte fresco.
1- Darse una ducha... pero no demasiado fría
Lo primero que solemos pensar cuando tenemos demasiado calor es darse una ducha. Es una buena idea, pero sólo si se ajusta la temperatura del agua correctamente.
Cuando hace calor o una ola de calor, con demasiada frecuencia tendemos a ducharnos con agua fría. Pero en realidad, esto no es lo mejor porque el agua fría provoca un aumento del calor corporal como reacción.
Para refrescarse de forma más permanente, lo mejor es tomar una ducha tibia y no secarse del todo al salir de la ducha.
Esto se debe a que el cuerpo se enfría mejor por evaporación, como lo demuestra el mecanismo natural de la sudoración, que reduce la temperatura corporal mediante la evaporación.
A tener en cuenta: después de una sesión deportiva o cualquier otra actividad física, se recomienda esperar al menos 15 minutos antes de ducharse para evitar un choque térmico. Resiste el impulso de meterte bajo el chorro de agua fría: ¡podrías acabar sintiéndote mal!
2- Usar un vaporizador... combinado con un ventilador
El agua nebulizada es otra solución muy conocida para soportar mejor el calor. Para bajar la temperatura del cuerpo, es bueno mojarse, centrándose en la parte superior del cuerpo (brazos, pecho y cuello) en particular.
Sin embargo, cuando hace mucho calor, como durante una ola de calor, el alivio que proporciona la nebulización a veces parece ser bastante efímero...
El segundo consejo para refrescarse más eficazmente es utilizar un ventilador para ayudar a que las microgotas se evaporen en la piel. La combinación del vaporizador y el ventilador le permitirá enfriar mejor su cuerpo, utilizando todavía el mismo proceso de evaporación.
Sin embargo, evita ponerte delante de un ventilador eléctrico con una corriente de aire más fuerte: podrías sufrir una distensión muscular o una tortícolis...
3- Refresca tu rostro... con agua floral
Cuando hace calor, la transpiración también se acumula en la cara, en la frente y en el labio superior. Para refrescarse, la mayoría de la gente saca su spray de agua termal.
Sin embargo, a diferencia de otras partes del cuerpo, no es buena idea dejar que el agua se evapore en la cara, ya que reseca la piel.
Para evitar la deshidratación de la epidermis, lo mejor es utilizar un agua floral como la refrescante agua de aciano o el hidrosol de manzanilla romana con sus propiedades suavizantes.
Después de la nebulización, no deje que la piel se seque, sino que dé unos suaves toques al rostro con un algodón. Esto mantendrá la piel del rostro hidratada y evitará que se vuelva tirante.
4- Tomar un baño de pies... con agua salada
En verano, en cuanto suben las temperaturas, muchas personas sufren de piernas pesadas y pies hinchados. Otro truco para refrescarse mientras se remedian estos problemas circulatorios es tomar un baño de pies con agua fría.
Para optimizar el efecto de este baño de pies en su circulación venosa, considere añadir un puñado de sal gruesa a la cuenca.
Si tienes, también puedes utilizar sal de mesa en su lugar:
- Bicarbonato sódico: tiene un efecto suavizante sobre la piel y es antifúngico en caso de hongos en los pies
- Sal de Epsom: esta sal es rica en minerales y magnesio y tiene un efecto relajante general en el cuerpo.
5- Beber mucha agua... pero no helada
Finalmente, el último consejo para refrescarse cuando hace calor es, por supuesto, beber mucha agua. Es fundamental beber regularmente durante una ola de calor para evitar la deshidratación.
Para compensar las pérdidas de agua y minerales por el sudor debes beber sin esperar a tener sed, en pequeños sorbos a lo largo del día.
¡Pero ten cuidado de no beber demasiado frío! El agua helada no sólo quita la sed rápidamente (lo que incita a beber menos), sino que también puede causar problemas digestivos, como dolores de estómago y diarrea.
Si no te gusta beber agua sola, elige agua fresca con rodajas de limón u hojas de menta.