¡el Blue Monday No Es Cierto!
Desde 2005, el tercer lunes de enero es el día más deprimente del año y recibe el sobrenombre de Blue Monday (lunes azul). Originalmente, la elección de esta fecha se presentó como el resultado de una ecuación que tenía en cuenta la falta de luz y la nostalgia de las fiestas de fin de año. Sin embargo, bajo su atractivo pseudocientífico, esta afirmación no es más que una farsa. He aquí algunas explicaciones.
Más marketing que ciencia
En sus inicios en el Reino Unido, en 2005, el Blue Monday o el día más triste del año se presentaba como el resultado de una ecuación muy seria.
De hecho, la elección de esta fecha se justificó mediante una especie de fórmula matemática que tenía en cuenta diversos factores, como la falta de luz, el tiempo invernal y la nostalgia de las fiestas, por no hablar de los propósitos de Año Nuevo que tanto cuesta cumplir...
Pero, a pesar de las apariencias, no hay base científica para considerarlo el día más deprimente del año. Se trata más bien de una exitosa estratagema de marketing.
Si en Francia es poco conocido, este lunes de depresión ha dado mucho que hablar en el Reino Unido. En 2009, fue objeto de una campaña de comunicación llamada BeatBlueMonday destinada a animar a los consumidores a cuidarse para luchar contra la pesadumbre ambiental.
Una invención en nombre de una agencia de viajes
El hombre que desarrolló la ecuación detrás del Blue Monday se llama Cliff Arnall y fue, durante un tiempo, presentado como psicólogo de la Universidad de Cardiff.
Pero, en realidad, nunca publicó ninguna investigación. Se dice que simplemente prestó su nombre a una agencia de relaciones públicas que trabajaba en nombre de la agencia de viajes británica Sky Travel.
En 2018, Cliff Arnall volvió a la invención del 'Blue Monday'. Reveló que le habían pedido que calculara la época del año en que era más probable que los consumidores pensaran en reservar sus próximas vacaciones.
Para determinar los factores de su famosa ecuación, habría utilizado testimonios de talleres sobre la felicidad y la gestión del estrés... Esto explica por qué estos factores son muy vagos, difíciles de cuantificar y carecen de base científica.
Además, ningún estudio serio ha conseguido hasta ahora determinar una fecha concreta que sea más sombría o deprimente que otra.
Una profecía autocumplida
Otro problema que plantea el Blue Monday es que es una profecía autocumplida. En otras palabras, si dices que un día será especialmente triste, esa afirmación por sí sola ayudará a que la profecía se cumpla.
Decir al público en general que una fecha es el día más deprimente del año puede bastar para crear una sensación de pesimismo e incitar a los consumidores a reaccionar realizando determinadas compras, como reservar sus próximas vacaciones. Por todo ello, el Lunes de la Depresión no es más que una farsa inventada con fines de marketing.
En conclusión, aunque es cierto que el lunes no es el día más feliz de la semana y que la falta de luz puede favorecer la depresión estacional en invierno, puedes considerar todas las afirmaciones sobre el lunes más triste del año como fake news... Si sientes que la melancolía te invade este lunes de enero, no te dejes engañar: Lunes azules, ¡no es verdad!