Buenos Propósitos: ¿cómo Elegirlos Bien?
¿Y si, para cumplir por fin tus buenos propósitos, sólo tuvieras que elegirlos bien? Para conseguir transformar un buen propósito en acción, es mejor tomar sólo uno cada vez y pensar detenidamente en lo que se quiere conseguir. Aquí tienes una guía práctica sobre cómo fijar tus objetivos para el año que viene.
Tiempo para reflexionar
Como su nombre indica, un buen propósito es una decisión que pretende aportar a quien la toma más bienestar y felicidad.
Se podría definir esta ineludible tradición de Año Nuevo como un compromiso de avanzar en la dirección "correcta" para solucionar un problema (como fumar o tener sobrepeso) y sentirse mejor.
Pero, por supuesto, para alcanzar este objetivo de bienestar, aún es necesario tomarse el tiempo necesario para reflexionar sobre lo que es realmente importante para uno mismo.
En lugar de embarcarte en una lista interminable de objetivos vagos o poco realistas, empieza por pensar en lo que realmente necesitas a principios de año. Entre dejar de fumar o perder peso, ¿qué objetivo es más importante para usted? Pensar en tus prioridades es el primer consejo para buenos propósitos.
Establezca un objetivo cada vez
Es muy importante definir sus necesidades de antemano, porque es muy difícil gestionar varias liebres al mismo tiempo. El segundo consejo para elegir tus buenos propósitos es seleccionar sólo uno cada vez.
Cuando realmente quieres cumplir un buen propósito y cambiar algo en tu vida, tienes que poner toda tu energía en ello. Es mejor no dispersar tu motivación y tus fuerzas persiguiendo varios objetivos al mismo tiempo.
Para ayudarte a elegir tu buen propósito de Año Nuevo, te aconsejo que pienses en lo que realmente quieres cambiar en tu vida. Este cambio puede referirse a tu salud, tu familia, tu relación de pareja o tu trabajo... ¡pero no a todos estos ámbitos a la vez! Como le he dicho antes, es importante establecer prioridades.
Fíjate en lo que más te cuesta en este momento o en lo que podrías cambiar para que tu vida fuera más acorde con tus aspiraciones. Centra tus esfuerzos en lo que es más importante o significativo para ti hoy.
Definir un objetivo claro
El tercer consejo para elegir buenos propósitos es no ser vago ni impreciso. Sería un fracaso seguro.
Para ser sostenible, una buena resolución debe ser sencilla, realista y tener un plazo.
¿Sabía que existe un método utilizado en las empresas para definir correctamente este tipo de objetivos? Se llama el método SMART porque recomienda fijar un objetivo:
- Ssimple
- Msostenible
- Ambicioso
- Rrealista
- Temporal
En otras palabras, no debe elegir una buena resolución que sea demasiado complicada, demasiado modesta o, por el contrario, inalcanzable. Tampoco debe embarcarse en un proyecto sin fecha límite y cuyo progreso no pueda medir concretamente.
Fíjate un plazo y evalúa lo más objetivamente posible los pasos y el tiempo necesarios para llegar a él. Cuando nos fijamos un objetivo, a menudo tendemos a quererlo todo, de inmediato, y a subestimar los medios y el tiempo que necesitaremos para conseguirlo, aunque lo descompongamos en varios pasos.
En realidad, no es posible cambiar de hábitos rápidamente y sin esfuerzo. Por eso debes ser indulgente contigo mismo, no imponerte metas insostenibles y sentirte orgulloso de ti mismo con cada paso que des, por pequeño que sea...
Ahora que ya sabes cómo elegir los propósitos adecuados, sólo tienes que ponerte manos a la obra.