Nutrición: 5 Vitaminas Y Minerales Esenciales En Invierno.
Para hacer frente al frío y a los virus estacionales, es bastante común hacer una cura de suplementos alimenticios en otoño. Pero ¿sabes cuáles son los nutrientes más útiles para pasar el invierno en plena forma? Te proponemos descubrir las 5 vitaminas y minerales esenciales para tu salud en invierno.
1- La vitamina C
Sin sorpresa, la vitamina C ocupa el primer lugar de los 5 vitaminas y minerales esenciales en invierno. Esta vitamina, también conocida como ácido ascórbico, tiene muchas virtudes para combatir la disminución de energía y la inmunidad a menudo asociadas con la temporada de invierno.
La vitamina C contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario y del sistema nervioso. Por lo tanto, es esencial para combatir infecciones y virus estacionales y mantener un buen estado de ánimo hasta que llegue la primavera.
Como su organismo no puede producir esta vitamina por sí mismo, debe obtenerla a través de su alimentación consumiendo frutas y verduras frescas. Las plantas más ricas en vitamina C son grosellas, kiwi, naranja y perejil. También la encontrará en otros cítricos como mandarinas y pomelos.
2- La vitamina D
Otro imprescindible en el campo de los suplementos alimenticios, la vitamina D es parte de las 5 vitaminas y minerales esenciales en invierno. En efecto, esta vitamina contribuye a la fortaleza de los huesos al facilitar la buena absorción del calcio y refuerza las defensas inmunológicas al actuar sobre los glóbulos blancos.
Desafortunadamente, durante la temporada de invierno, la mayoría de las personas tienen deficiencia de esta vitamina ya que se sintetiza en la piel cuando nos exponemos al sol. En un momento del año en el que los días son más cortos y menos soleados, puede ser útil hacer una cura de vitamina D, a razón de una ampolla al mes.
Si desea aumentar su ingesta a través de la alimentación, sepa que se encuentra principalmente en pescados grasos como sardinas en aceite, salmón y trucha, pero también en la yema de huevo y los champiñones. Sin embargo, para sintetizar bien esta vitamina, deberá exponerse diariamente a la luz solar.
3- El zinc
Si el zinc figura en la lista de los 5 vitaminas y minerales esenciales en invierno, es porque este oligoelemento juega un papel importante en el metabolismo de las proteínas, los carbohidratos y los lípidos. Contribuye a la buena salud y belleza de la piel, el cabello y las uñas.
Pero sobre todo, participa en el buen funcionamiento del sistema inmunológico al aumentar la activación de los linfocitos (los famosos glóbulos blancos). Un adecuado consumo de zinc ayuda a reducir el riesgo de contraer virus invernales como resfriados o gripes, o al menos limitar la gravedad y duración de los síntomas.
En el plato, los alimentos más ricos en zinc son los mariscos, comenzando por las ostras, las nueces, el cacao en polvo, así como la leche de vaca y los quesos de vaca.
4- El magnesio
Entre las 5 vitaminas y minerales esenciales en invierno, hay que mencionar el magnesio. Esta sal mineral participa en más de 300 reacciones químicas en nuestro organismo.
Es particularmente útil en caso de falta de energía y decaimiento emocional. Al actuar sobre el sistema nervioso central, este nutriente también facilita el sueño. ¡Por eso el magnesio es uno de tus mejores aliados para enfrentar el invierno!
No dudes en hacer una cura si sufres de depresión estacional y te sientes especialmente irritable o cansado en invierno. Probablemente tengas una deficiencia si tienes un tic en el párpado (un síntoma conocido como fasciculación).
Los alimentos más ricos en magnesio son las algas secas, las semillas de calabaza, las almendras con su piel, el chocolate negro, las nueces de nogal y los copos de avena.
5- La vitamina E
Finalmente, si tienes la piel especialmente sensible al frío y a los cambios de temperatura, ten en cuenta que la vitamina E forma parte de las 5 vitaminas y minerales esenciales en invierno.
Esta vitamina, que previene la sequedad de la piel y posee propiedades antioxidantes, ayuda a la epidermis a enfrentar condiciones meteorológicas más difíciles en invierno. Además, no es su única virtud para la salud, ya que la vitamina E también se utiliza en la producción de glóbulos rojos que transportan oxígeno en la sangre.
Las principales fuentes de vitamina E en la alimentación son nueces, semillas de girasol, aguacate, aceites vegetales y, en menor medida, verduras de hoja verde como las espinacas.