Nutrición: 3 Consejos Para No Engordar En Verano
En verano, las vacaciones y las salidas suelen ser sinónimo de aumento de peso, entre los aperitivos con amigos, las barbacoas, los picnics y otros banquetes. Si temes que la temporada estival arruine los esfuerzos que has hecho el resto del año, descubre nuestros 3 consejos para no engordar en verano.
1- Cuidado con los aperitivos
¡Ah, el placer de tomar una copita de rosado a la sombra de una sombrilla! Si dicha copa de rosado no es excesiva en sí misma (con sus aproximadamente 80 Kcal), los cacahuetes o papas fritas que a menudo la acompañan representan más de 500 calorías por cada 100 g...
Por lo tanto, el primer truco para no engordar en verano consiste en ser particularmente vigilante a la hora del aperitivo. Si estás invitado, modera tu consumo de alcohol y acompaña tu copa con los alimentos más ligeros de la mesa (picotea tomates cherry en lugar de galletas saladas).
Si organizas este tipo de aperitivo, prioriza lo hecho en casa: un pastel salado, una Fougasse o una Pissaladière casera son generalmente menos calóricas que los aperitivos industriales.
También ofrece crudités, ligeras y refrescantes: rodajas de melón, vasitos de Tabulé oriental o de pepino con crema ligera, crudités para mojar en una salsa de queso blanco, etc.
2- Rastrea las grasas malas
Se podría pensar que en verano el calor nos incita a comer menos o más ligero... Pero no es así, ya que muchos de los alimentos que nos encantan durante las vacaciones son muy grasos.
Aquí hay algunos ejemplos de alimentos estrella del verano que no son nada ligeros:
=> las chuletas de cordero y las salchichas a la parrilla.
=> las ensaladas veraniegas cuando las ahogamos en salsas o aderezos.
=> los helados a veces enriquecidos con crema batida, cobertura de chocolate, trozos de avellana o cono de barquillo.
Como no se trata de privarse de todos los placeres de la temporada, el segundo consejo para no engordar en verano consiste en "hacer trueque". Con esto quiero decir: reemplazar los alimentos más grasos por alternativas más ligeras pero igual de satisfactorias en términos de sabor.
Para tus barbacoas de verano:
=> reemplaza las carnes grasas (cordero) por carnes magras como el filete de res, el pollo o el pavo.
=> realza el sabor con marinadas a base de limón, salsa de soja, aceite de oliva y especias o hierbas frescas como el romero, el tomillo o la albahaca.
Para tus ensaladas:
=> combina verduras de todos los colores, es excelente para la salud.
=> modera la cantidad de aceite: si tiendes a "volcar" la botella de aceite de oliva en el bol, mide la cantidad justa a usar con una cuchara sopera.
=> usa hierbas y especias sin moderación; es un buen consejo para sazonar tus ensaladas veraniegas (y muchos platos) sin aumentar la ingesta calórica.
Para los postres:
=> prefiere los sorbetes o el yogurt helado a los helados.
=> si eliges un sabor calórico en la heladería (a base de crema, chocolate, etc.), omite el cono y pide un vaso.
=> da protagonismo a las frutas haciendo ensaladas de frutas o copas heladas con muchas frutas frescas como topping (es menos graso y azucarado que los coulis comerciales).
3- Escucha tu cuerpo
Los consejos anteriores sobre el alcohol y los alimentos grasos pueden ayudarte a limitar las calorías ingeridas durante ocasiones festivas como aperitivos o barbacoas con amigos. Pero serán ineficaces si no escuchas tus sensaciones de hambre y saciedad.
Con la relajación inherente a las vacaciones, es completamente normal soltarse e incluso "desmelenarse" un poco con la comida... El tercer consejo para no engordar en verano consiste en escuchar tu cuerpo.
En lugar de sentirte culpable cada vez que comes una pizza o un helado, la mejor actitud a adoptar es saborear la comida para saciarte mejor.
Para ello:
=> come despacio.
=> mastica bien y aprecia lo que comes.
=> escucha tu cuerpo y tus sensaciones de hambre.
=> deja de comer tan pronto como estés saciado.
Este método que se llama comer con Plena conciencia sería más eficaz que las dietas restrictivas para mantener la línea. Entonces, ¿por qué no aprovechar las vacaciones para ponerlo en práctica? ¡Tómate tu tiempo y disfruta de tu verano!