La Clementina: 10 Cosas Que Debes Saber Sobre La Fruta Estrella Del Invierno
Jugosa y perfumada, la clementina es una de las frutas cuyo regreso a los estantes se espera con impaciencia. Te proponemos descubrir 10 informaciones y anécdotas sobre esta fruta que se ha vuelto inseparable de las fiestas de fin de año.
1- La clementina es una fruta híbrida
La clementina es el fruto del cruce entre una mandarina y una naranja amarga.
Su nombre botánico es Citrus reticulata. Al igual que el Mandarino su pariente cercano, el clementino es un árbol de la familia de las Rutáceas.
2- La clementina es originaria de Argelia.
Aunque hoy en día se cultiva en la costa oriental de Córcega por más de un centenar de productores en 1200 ha, la clementina nació al otro lado del Mediterráneo.
Fue creada a principios del siglo XX en los jardines del orfanato de Misserghin cerca de Orán en Argelia. El primer cruce entre una mandarina y una naranja amarga fue realizado por el padre Clément, de ahí el nombre dado a este nuevo híbrido.
3- Este cítrico es una mina de beneficios.
Al igual que la naranja, la clementina es rica en vitamina C, ¡pero no solo eso! También aporta vitaminas A, B, E y P. Por lo tanto, esta pequeña fruta es una mina de beneficios para los organismos fatigados por las rigores del invierno.
Las clementinas contienen además fibra, calcio, potasio y magnesio. Todo esto por solo 20 a 25 calorías por fruta.
4- La clementina de Córcega cuenta con una IGP
Desde 2007, la clementina de Córcega es la única clementina producida en Francia que cuenta con una Indicación Geográfica Protegida o IGP.
Esta distinción le permite diferenciarse de sus competidoras procedentes del Magreb, Líbano o España. Está acompañada de un pliego de condiciones que impone reglas estrictas a los cultivadores:
- una recolección exclusivamente a mano.
- ningún tratamiento químico después de la cosecha.
- una expedición en menos de 6 días al lugar de venta.
5- La clementina de Córcega se reconoce por su logotipo.
Hace algunos años, solo las clementinas de Córcega se vendían con sus hojas, lo que permitía reconocerlas de lejos.
Hoy en día, muchas frutas provenientes de otros países se venden de esta manera. Por lo tanto, es necesario leer bien las etiquetas y buscar el logo IGP obligatorio para distinguir la clementina de Córcega de sus competidoras extranjeras.
6- La clementina de Córcega tiene características precisas.
La clementina de Córcega no debe su reputación solo a su origen geográfico.
Además de ser producida en la Isla de la Belleza, se distingue de otras clementinas por:
- sus largas hojas verdes.
- su cáscara fina y anaranjada (a veces verde en la base del fruto).
- su ausencia de semillas (que también la diferencia de la mandarina).
- su sabor delicado, con un buen equilibrio entre el sabor dulce y el sabor ácido.
7- Su temporada es corta
La clementina de Córcega es una fruta de la que hay que aprovechar rápidamente porque su temporada es corta.
Esta fruta que madura al sol, bajo la suavidad del clima corso, solo se vende en invierno, de noviembre a enero.
La clementina de Córcega tiene su propia fiesta en Linguizzetta.
Cada año, el municipio de Linguizzetta en Córcega organiza la Fiesta de la clementina a principios de noviembre.
Este evento marca el inicio de la cosecha y venta de esta fruta.
9- Nada se pierde en la clementina.
En la cocina, se utiliza la clementina desde la pulpa hasta la cáscara.
Se puede rallar su cáscara en un pastel o una Brioche o bien confitarla en un jarabe de azúcar.
Será entonces perfecto para decorar un Tronco de Navidad o una Rosca de Reyes briochada. Sumergida en chocolate, esta cáscara confitada constituye un delicioso dulce comparable a las famosas orangettes.
10- También se prepara en versión salada.
Con sus notas dulces y ácidas que encantan a los paladares más exigentes, la clementina de Córcega se utiliza generalmente en ensaladas de frutas y postres. Este cítrico de sabor delicado se presenta fácilmente en forma de mousse, sorbete o cáscaras confitadas.
¿Pero alguna vez has pensado en integrarla en tus recetas saladas? La clementina acompaña muy bien a los camarones y otros crustáceos y puede servir para perfumar una salsa de mantequilla destinada a cubrir un pescado.
Más sorprendente aún, es posible saltearla en mantequilla y servirla con una ave como pavo, pollo o pato. Para variar el pato a la naranja, ¿por qué no cocinar esta carne con otro cítrico?