Cendol: Un Postre Icónico De Malasia
Si viaja a Malasia, no deje de probar el cendol, uno de los postres más emblemáticos del país. Merece la pena probar esta especialidad local, aún desconocida fuera del sudeste asiático, sobre todo porque proporciona un agradable frescor en los calurosos días tropicales.
¿Qué es el cendol?
Fue durante un viaje a Malasia, en un restaurante de la ciudad de Malaca, donde comí por primera vez cendol.
Esta especialidad, cuyo nombre puede escribirse chendol o chendul, se presenta a veces como bebida. Pero la versión que pude probar se parecía más a una copa de helado.
Este postre emblemático consiste en hielo picado muy fino o hielo raspado servido con fideos de gelatina de pandan verde y (a veces) judías azuki rojas, todo ello rociado con leche de coco y gula melaka (un jarabe de azúcar de palma).
¿De dónde procede el cendol?
En Malasia, el cendol suele considerarse el postre estrella del país. De hecho, se pueden encontrar en todas partes, tanto en restaurantes como en puestos de comida callejera, ¡y en Malaca los vi literalmente en cada esquina!
Sin embargo, el origen exacto del chendol es controvertido, ya que se encuentra bajo diferentes nombres en todo el sudeste asiático. A veces se atribuye su invención a Singapur sin que haya ninguna fuente histórica que lo demuestre...
Los indonesios afirman que este postre es un derivado de su dawet, una bebida elaborada con los mismos ingredientes que el chendul, pero sin el hielo picado....
Este tipo de bebida de postre también se encuentra en Vietnam como banh lot, en Birmania como mont let saung y en Tailandia como lot chong.
¿Cuál es la receta del cendol?
En Malasia, el cendol suele servirse con hielo picado, lo que lo convierte en un postre especialmente refrescante en los días calurosos.
Pero no siempre es así en los países vecinos del Sudeste Asiático, como he explicado antes.
Con o sin hielo picado, el chendol suele estar compuesto por los mismos ingredientes básicos:
- leche de coco
- azúcar de palma llamado gula melaka en Malasia
- y, sobre todo, los fideos gelatinosos, elaborados con harina de arroz y almidón de tapioca, coloreados de verde gracias a las hojas de pandan (un arbusto local cuyas hojas se utilizan para colorear y aromatizar postres en el sudeste asiático).
En realidad, son esos divertidos fideos verde neón que los malayos llaman 'cendol'. Para obtenerlas, se elabora una pasta gelatinosa con zumo de hoja de pandan, harina de arroz y almidón de tapioca.
A continuación, esta gelatina se pasa por una especie de pasapurés con agujeros para conseguir la forma de los fideos y se deja caer en agua helada, como se ve en el vídeo siguiente.
A continuación, se enjuagan los fideos y se sazonan con leche de coco y jarabe de azúcar de palma.
El postre que probé en Malaca en el restaurante también tenía pequeñas judías rojas dulces (presumiblemente judías azuki japonesas). Esto es lo que ocurre a menudo en Malasia, aunque no siempre se incluya este ingrediente en la receta.
En Malasia también hay muchas variaciones de este postre, como el chendul de durian o mango con hielo picado, leche de coco, trozos de fruta fresca y sirope de frutas...
¿Cómo degustar el cendol?
Dependiendo de dónde se compre, el cendol puede servirse en un cuenco o en un vaso grande, con o sin hielo picado.
Como ya he explicado, existen distintas variaciones con ingredientes adicionales como maíz o frutas exóticas...
Sin embargo, le recomiendo que pruebe primero la versión "clásica" simplemente cubierta con gula melaka para apreciar el sabor de este azúcar de palma con sabor a caramelo y la particular textura de los fideos chendul.
Lo curioso es que la textura de este postre cambia durante la degustación. Al probar la versión helada, con una porción de hielo raspado, mi postre tenía inicialmente una textura nevada mucho más agradable que nuestros granizados.
Pero al derretirse el helado, mi postre adquirió una textura de sopa dulce con judías azuki y fideos de arroz flotando alrededor.
Una nota final: si tiene la oportunidad de probar el auténtico chendol malayo, no se deje desanimar por el color verde neón de los fideos. Este sorprendente tono se consigue gracias al jugo de las hojas de pandan, que es un tinte natural.
