Alimentación: 5 Consejos Para Ahorrar Dinero Y Comer Saludablemente
Con la inflación en los productos alimenticios, comer saludablemente cuesta cada vez más. Mientras que los precios de la carne, el pescado y los productos orgánicos se han disparado, es necesario ser astuto para controlar el presupuesto de la compra. Vamos a darles 5 consejos para ahorrar en la alimentación, sin dejar de comer bien.
1- Calcular el presupuesto dedicado a la alimentación.
En 2023, la inflación ha impactado de lleno en los productos alimenticios, con incrementos a veces espectaculares en productos considerados buenos para la salud: el precio de las zanahorias ha aumentado más del 40 %, el del caballa un 24 % y el del aceite de oliva un 21 %.
En este contexto, es difícil continuar a comer bien sin arruinarse. Si no sabes por dónde empezar para ahorrar en alimentación, el primer consejo es calcular el presupuesto mensual que dedicas a los productos alimenticios.
Puedes por ejemplo guardar todos tus tickets de compra durante un mes y sumarlos, sin olvidar incluir las pequeñas compras ocasionales en el mercado o en la panadería.
Si este método te parece demasiado exigente, puedes evaluar tu presupuesto alimentario de manera más aproximada. En promedio, se estima que el 20 % de los ingresos de un hogar se gastan en alimentación. Solo te queda hacer el cálculo para conocer el monto máximo que no debes superar cada mes.
2- Establecer un programa semanal de menús y una lista de la compra.
Una vez que has calculado tu presupuesto alimentario para el mes, la mejor estrategia para mantenerte en él consiste en anticipar lo que vas a cocinar y comer cada semana.
El segundo de los 5 consejos para ahorrar y comer saludablemente consiste en establecer un programa semanal de menús. Por supuesto, esto requiere anticipación y un poco de organización, pero este método tiene varios beneficios.
Primero, establecer menús semanales ayuda a comer equilibrado alternando las fuentes de proteínas animales y vegetales, asegurándose de incluir vegetales crudos y cocidos en cada comida y consumir 3 productos lácteos al día. Cuando se componen los menús por escrito y durante siete días, uno se da cuenta rápidamente de sus "errores" alimenticios, por ejemplo, el hecho de comer demasiados carbohidratos y omitir las proteínas o los vegetales.
Segundo, el programa semanal de menús permite anticipar las compras. Al planificar tus comidas con antelación, sabes exactamente qué ingredientes necesitas para toda la semana. Puedes hacer una lista de compras más precisa y ceñirte a ella. Evitar las compras impulsivas y las comidas preparadas como solución de último recurso debería permitirte hacer un buen ahorro.
3- Reemplazar los productos industriales por hechos en casa.
El tercer consejo para ahorrar y comer saludablemente consiste en cocinar en casa. Por falta de tiempo o por comodidad, muchos de nosotros nos dejamos tentar por alimentos ultra procesados y platos preparados. Pero esta alimentación industrial es a la vez mala para la salud y para el bolsillo.
Si tuvieras que tomar una sola buena resolución alimentaria este año, podría ser reemplazar los productos industriales por hechos en casa. Este simple cambio permite no solo reducir la ingesta de azúcar, sal, aditivos alimentarios y conservantes, sino también disminuir el total de la compra.
Es más sano y económico hacer un pastel de yogur casero para los niños que comprarles galletas y golosinas industriales. Siguiendo la misma lógica, incluso puedes cultivar hierbas aromáticas en tu balcón o en tu cocina. No solo es satisfactorio comer algo que uno ha cultivado, sino que también resulta mucho más barato.
En el aspecto de las bebidas también, reemplazar las bebidas industriales como los refrescos y jugos de frutas por agua, infusiones o detox water si te cuesta beber agua natural ayuda a aligerar el presupuesto del carrito de la compra.
4- Reducir la carne.
Probablemente lo hayan notado: los productos que cuestan más en el supermercado son la carne, el pescado y los quesos. Por lo tanto, otro consejo para ahorrar dinero y comer saludablemente es convertirse en flexitariano (¡pero no necesariamente vegetariano!).
El régimen flexitariano no significa que debas renunciar completamente a la carne y al pescado. Más bien consiste en aumentar las fuentes de proteínas vegetales en tus menús semanales para reducir suavemente la cantidad de carne y pescado.
En la práctica, puedes programar comidas vegetarianas ciertos días de la semana, especialmente por la noche. En la cena, no necesariamente necesitamos comer carne y podemos reemplazarla con huevos, quinoa, lentejas o garbanzos.
Otro truco para pagar menos sin sacrificar las proteínas es reemplazar un producto lácteo caro como el queso por un producto más asequible como un yogur natural. También podemos intercambiar filetes o lomos de pescado por sardinas o caballas en lata. Estos pescados grasos ricos en omega 3 son más asequibles y buenos para la salud.
5- Aprovechar inteligentemente las promociones.
El último de los 5 consejos para ahorrar y comer saludablemente consiste en aprovechar las promociones. Esto puede parecer obvio, ¡pero cuidado! Antes de dejarte tentar por tal o cual artículo "en promoción", debes hacerte las siguientes preguntas:
• ¿Es el precio realmente interesante? Para saberlo siempre hay que comparar los precios por kilo o por litro. Podrías sorprenderte con ofertas que en realidad no lo son...
• ¿Realmente necesito este producto? Si un producto en promoción se vende en gran cantidad, sería una lástima que parte termine en la basura. Por eso debes priorizar las promociones en productos que consumes regularmente o en productos habitualmente caros. Es interesante aprovechar las promociones en lotes de carne y pescado, si tienes la posibilidad de congelar una parte.
Además de las ofertas promocionales, puedes hacer ahorros importantes eligiendo las marcas del distribuidor en lugar de las grandes marcas. Los productos de marca del distribuidor son en promedio 26 % más baratos que los demás.
También puedes encontrar buenas ofertas revisando regularmente los productos rebajados con una fecha de caducidad corta. Esta compra quizás te obligue a modificar tu menú del día, pero te permitirá limitar el desperdicio alimentario mientras aprovechas un buen descuento.