El Método Pomodoro O Cómo Gestionar Tu Tiempo Para Ser Más Productivo
A pesar de su nombre, el método Pomodoro ('tomate' en italiano) no tiene nada que ver con la cocina o la jardinería. Es un método de gestión del tiempo desarrollado en Italia a finales de la década de 1980. Te invitamos a descubrir esta técnica que te ayuda a mantenerte concentrado en las tareas que tienes por delante.
¿Por qué este nombre?
Aunque su nombre pueda confundir, el método Pomodoro no tiene nada que ver con los tomates.
Toma su nombre de la máquina de cocina con forma de tomate que utilizaba el creador de este método, Francesco Cirillo.
Este último desarrolló este método de gestión del tiempo en los años 80, cuando era estudiante universitario.
¿Cuál es el principio?
El método Pomodoro consiste en planificar tus tareas a lo largo de un periodo de tiempo definido, de 20 a 25 minutos como máximo, e intercalar estos diferentes periodos de trabajo llamados "sesiones" con pequeños descansos.
El uso de un temporizador de cocina le permite gestionar su tiempo y respetar estrictamente la alternancia de los períodos de trabajo y las pausas.
¿Qué sentido tiene este método?
El método Pomodoro se basa en la idea de que las pausas regulares facilitan la concentración.
De hecho, los estudios científicos han demostrado los beneficios del tiempo de descanso en la consolidación de la memoria.
Esta técnica es interesante si tienes que realizar ciertas tareas que requieren concentración o si tienes que entregar un trabajo en un tiempo limitado.
También puede ayudarte a gestionar tu tiempo si eres estudiante y estás revisando para un examen.
Si ya estás acostumbrado a hacer listas de tareas pero nunca consigues completar todas las que has planificado para el día, ¡este método es para ti!
Los beneficios de esta técnica de gestión del tiempo son:
- Evitar la procrastinación, un defecto común que consiste en dejar las tareas para más tarde
- limitar las interrupciones del trabajo debidas a la dispersión mental o al entorno
- para ayudar a concentrarse en una tarea a la vez en lugar de practicar la a menudo contraproducente multitarea.
¿Cómo se puede poner en práctica?
Si quieres utilizar el método Pomodoro para gestionar mejor tu tiempo en el trabajo o en tus estudios, no necesitas un equipo complicado.
Sólo tienes que proveerte de un temporizador, papel y lápiz y seguir estos 5 pasos:
1- hacer una lista de las tareas que hay que hacer hoy
2- para cada tarea, pon el cronómetro en 25 minutos
3- Concéntrese plenamente en la tarea hasta que suene el temporizador, entonces anote lo que ha hecho.
4- Tomar una pequeña pausa de 5 a 10 minutos, para levantarse, caminar, beber un vaso de agua o un café...
5- después de 4 sesiones, es decir, después de unas 2 horas de trabajo, tomar un descanso de 20 a 25 minutos.
¿Cuáles son los errores que hay que evitar?
El primer paso de planificación de tareas es esencial para el éxito de este método.
Para completar con éxito cada tarea dentro del límite de tiempo de 25 minutos, debes calcular bien la cantidad de trabajo a realizar para cada tarea.
Ten cuidado de no sobrecargar tu agenda. Tu objetivo es realizar las tareas, pero no presionarte.
Por eso, a la hora de planificar, hay que ser realista sobre lo que se puede conseguir durante el día.
En el método Pomodoro, cada sesión de trabajo debe durar al menos 20 minutos indivisibles.
Para cumplir con este tiempo de concentración, debes asegurarte de que no haya interrupciones en tu trabajo (debidas a ti mismo o a otros) durante este tiempo.
Así que mantén alejadas todas las fuentes de distracción y díselo a tus compañeros si es necesario.
El último error que hay que evitar es no saltarse los descansos: son esenciales para recargar las pilas y permitirte seguir siendo eficiente durante toda la jornada.
Asegúrate de que las pausas no son un tiempo perdido: son las que garantizan tu eficiencia y productividad a largo plazo.