Gestión: Desarrollar Su Carisma En 5 Preguntas
A menudo se piensa que el poder de persuasión e influencia de una persona sobre los demás es una cualidad innata. En realidad, esta capacidad de irradiar a su alrededor y ganar la adhesión de un grupo se puede aprender a cualquier edad. Aquí te mostramos cómo desarrollar tu carisma en 5 preguntas.
1- ¿Cuál es la definición de carisma?
No es fácil dar una definición precisa de la palabra carisma en la medida en que este término designa una especie de encanto indefinible...
Generalmente se califica de carismáticas a las personalidades que retienen la atención, inspiran confianza y saben cautivar a las multitudes con sus talentos oratorios, su estilo y su singularidad. Estas personas despiertan sentimientos positivos en los demás como la admiración, pero también el deseo de seguirlas y parecerse a ellas.
Esa aura que aparece como un don del cielo a los ojos del público admirador engloba en realidad un conjunto de competencias sociales, emocionales y comportamentales. Es una manera de ser y de presentarse a los demás que se puede desarrollar con el tiempo.
2- ¿Se puede aprender el carisma?
Aunque esta palabra proviene del griego charisma que significa "gracia otorgada por Dios", "don" o "favor de origen divino", el carisma es, al menos en parte, una competencia que se puede trabajar.
Es posible mejorar sus habilidades de comunicación para establecer conexiones poderosas con los demás y motivar mejor a sus equipos.
La posibilidad de desarrollar su carisma a lo largo de su vida es una excelente noticia para los gerentes y todos aquellos que ejercen el liderazgo en el ámbito empresarial o deportivo, por ejemplo.
3- ¿Por qué desarrollar su carisma?
Más allá de cualquier objetivo profesional, es bueno que cada individuo desarrolle su carisma para mejorar sus relaciones con los demás en el día a día.
Este trabajo permite ganar en fuerza de persuasión, en confianza en uno mismo y en apertura hacia los demás. No solo se vuelve más fácil establecer vínculos con los demás, sino también defender su punto de vista, saber decir no y expresar posibles desacuerdos.
Y por supuesto, volverse carismático le permitirá conseguir la adhesión de la mayoría en los proyectos que le importan. Transmitirá su confianza al grupo, que estará más dispuesto a seguirle.
4- ¿Cuáles son las características de las personas carismáticas?
Una de las astucias para desarrollar su carisma consiste en inspirarse en personajes célebres que se consideren carismáticos. Puede, por ejemplo, tomar como modelo al pastor Martin Luther King por sus cualidades de orador en el famoso discurso I have a dream o la prestancia de sus ídolos, ya sea el cantante Mick Jagger o el General de Gaulle.
Aunque estas personalidades son muy diferentes entre sí, comparten ciertos rasgos de carácter que los convierten en líderes:
• Son auténticos y rara vez imitan a otras personas.
• Son directos y determinados.
• No tienen miedo de mostrar sus emociones.
• Son figuras subversivas, que cuestionan las tradiciones y aportan una renovación.
• No son arrogantes.
En el último punto, hay que subrayar que los mejores líderes no se dirigen a los demás de manera condescendiente. Se atreven a decir lo que piensan, pero sin buscar herir a nadie. Incluso en caso de desacuerdo o crisis, se atienen a los hechos y buscan soluciones en lugar de culpables.
5- ¿Cómo desarrollar su carisma?
El requisito indispensable para volverse carismático es atreverse a ser uno mismo y aceptarse, sin juzgarse ni tener miedo de ser juzgado. En otras palabras, hay que haber hecho las paces con uno mismo y con su reflejo en el espejo.
Este primer paso implica conocerse bien, saber qué te diferencia de los demás y mostrar quién eres. Una relación positiva contigo mismo te permite desarrollar luego relaciones positivas con los demás.
De hecho, tu base de confianza interior se traducirá naturalmente en tu actitud, por tu postura segura, tus gestos de apertura hacia los demás y tu espontaneidad.
El carisma pasa en parte por la sonrisa y el lenguaje corporal, pero en este punto, no es necesario exagerar. Es preferible mantenerse natural, de lo contrario, tus gestos y actitudes sonarán falsos.