Jardinería Natural: 5 Remedios Simples Y Efectivos Para El Huerto.
Si practicas la jardinería natural para cultivar tus propias verduras, seguramente temes ver aparecer signos de enfermedad o plagas en tus cultivos. Desde los primeros síntomas, es importante actuar rápidamente para tratar las plantas y alejar los insectos dañinos. Afortunadamente, algunos productos comunes pueden ayudarte a resolver diversos problemas sin productos químicos. Hemos enumerado para ti 5 remedios simples y efectivos para el huerto.
1- Ajo contra los insectos
El ajo es un repelente eficaz y no solo contra los vampiros! Para todos aquellos que practican la jardinería natural sin pesticidas, constituye una valiosa solución alternativa contra todo tipo de insectos parásitos.
El ajo es el primero de los 5 remedios simples y efectivos que puedes utilizar en tu huerto para ahuyentar las moscas de las fresas, los escarabajos de las patatas, los pulgones y los ácaros de los frijoles.
Para preparar un repelente natural, macera durante un día un diente de ajo triturado en un poco de aceite de colza. Añade una cucharada de jabón negro y luego diluye esta mezcla en un litro de agua. Solo queda pulverizar este remedio sobre las verduras atacadas por los insectos.
2- Del poso de café contra las babosas
Si estás acostumbrado/a a preparar café de filtro o café expreso con una cafetera de goteo, ¡conserva cuidadosamente la borra de café!
Este residuo de café en polvo es un recurso valioso para los jardineros, ya que se puede utilizar para hacer compost y fabricar fertilizante líquido. La borra de café también es un remedio natural utilizado preventivamente para proteger las jóvenes ensaladas de las babosas.
Este truco de jardinería natural es muy fácil de poner en práctica, ya que solo tienes que espolvorear la borra de café entre tus plantas jóvenes. El olor del café no solo aleja a las babosas, sino también a las orugas de tus verduras de hoja como las ensaladas y los repollos.
3- Jabón negro para tratar las plantas enfermas
El jabón negro es un jabón líquido fabricado a base de aceites vegetales como el aceite de oliva o de linaza.
Este producto multiusos puede ser utilizado como producto de higiene, así como para la limpieza del hogar y como remedio natural en el huerto. Gracias a su textura y composición natural, permite fabricar remedios orgánicos para curar las plantas sin productos químicos.
Mezcla 2 cucharadas de jabón negro líquido con 2 cucharadas de aceite de colza, luego diluye esta mezcla en un litro de agua caliente. Deja enfriar antes de pulverizar este líquido sobre tus plantas enfermas.
Este remedio a base de jabón negro asfixia a los parásitos como los pulgones, los cochinillas de los árboles frutales, las arañas rojas y los trips. También puedes utilizarlo en la jardinería natural para tratar los ataques de la fumagina (una enfermedad que se manifiesta con manchas negras en el follaje).
4- Bicarbonato para proteger los tomates.
Una de las enfermedades más temibles de los tomates es el mildiu, una enfermedad criptogámica que suele desarrollarse durante los veranos tormentosos.
No esperes a que este hongo arruine toda tu cosecha para utilizar como medida preventiva otro de los 5 remedios naturales para el huerto: ¡el bicarbonato de sodio!
Diluye 4 cucharaditas de bicarbonato y 2 cucharaditas de jabón negro líquido en un litro de agua. Pulveriza esta mezcla una vez por semana sobre tus tomates para protegerlos de enfermedades.
Este remedio a base de bicarbonato de sodio es más natural que la caldo bordelés, que contiene cobre tóxico para los gusanos y la vida acuática.
5- Leche para proteger las calabacitas.
El último de los 5 remedios naturales para el huerto protege las calabazas y otras cucurbitáceas contra el oídio.
Tan pronto como veas aparecer el polvillo blanco característico del oídio en las hojas de tus calabazas, corta las hojas afectadas y haz una pulverización a base de leche de vaca semidesnatada diluida al 10% en agua.
En la práctica, mezcla 10 cl de leche desnatada en un litro de agua y pulveriza las hojas de tus plantas de calabaza, calabacín, pepino y melón. La grasa contenida en la leche forma una barrera protectora contra el hongo parásito.
Además, puedes realizar esta pulverización cada 15 días como medida preventiva. La leche semidesnatada es un remedio antifúngico mucho más natural que los tratamientos a base de azufre.