Huerto: 8 Enfermedades Del Calabacín.
Aunque las calabacitas son uno de los vegetales más fáciles de cultivar en el huerto para los jardineros principiantes, son sensibles a muchas enfermedades fúngicas. Le ofrecemos descubrir 8 enfermedades del calabacín y cómo remediarlas.
El mildiu de la calabacín.
La vid y los tomates no son las únicas plantas atacadas por el mildiu. Las calabacitas también pueden desarrollar esta enfermedad fúngica cuando el clima es muy húmedo.
El mildiu de la calabacita es causado por un pseudohongo llamado Pseudoperonospora cubensis. La enfermedad se manifiesta por manchas amarillas que crecen y forman poco a poco una mosaico en las hojas. Las hojas terminan cayendo y los frutos tienen dificultades para crecer.
La mezcla de Burdeos es un tratamiento eficaz contra esta enfermedad fúngica. Para prevenir su aparición, también es necesario evitar mojar el follaje durante el riego.
2- El oídio
Otra enfermedad bien conocida por los jardineros, el oídio o mal blanco puede afectar a las cucurbitáceas como los calabacines. Esta otra de las 8 enfermedades del calabacín es también causada por hongos, especialmente Golovinomyces cichoracearum y Podosphaera xanthii.
Esta enfermedad se reconoce por las manchas blancas y polvorientas que provoca en los tallos y el follaje. El hongo se desarrolla en ambas caras de las hojas y provoca su rápido secado y caída.
¡Para prevenir su aparición, riegue solo al pie de los calabacines y nunca sobre el follaje! Esta enfermedad fúngica es favorecida por el exceso de humedad en las hojas y un suelo demasiado seco. También puede utilizar la mezcla de Burdeos para la prevención y el tratamiento del oídio en las cucurbitáceas.
3- La podredumbre blanca o esclerotinia.
Entre las 8 enfermedades del calabacín, no hay que confundir el oídio con la podredumbre blanca causada por el hongo Sclerotinia sclerotorium.
Los síntomas de estas dos enfermedades son bastante similares ya que la esclerotiniosis se manifiesta con un moho blanco y algodonoso. Pero va acompañada de pequeños círculos negros en las hojas y una pudrición húmeda y oscura en los frutos.
Esta enfermedad se desarrolla cuando el suelo es demasiado rico en nitrógeno y la atmósfera es cálida y húmeda (con una temperatura entre 20 y 25°C).
El mejor remedio contra esta enfermedad fúngica consiste en pulverizar una suspensión de otro hongo llamado Trichoderma asperellum. Este producto actúa como fungicida natural ya que este hongo es un oponente a la esclerotiniosis.
4- La podredumbre gris o Botrytis.
Un clima húmedo y temperaturas entre 18 y 20°C pueden favorecer otra forma de pudrición: la pudrición gris o Botrytis. Entre las 8 enfermedades del calabacín, esta está relacionada con un hongo aéreo llamado Botrytis cinerea.
Se manifiesta por manchas redondas en las hojas, a veces acompañadas de un halo claro en los bordes. Los tallos también son afectados por una cancrosis húmeda, es decir, una forma de necrosis, y aparece una pudrición húmeda y oscura en el extremo de los calabacines.
Si observa algunos de estos síntomas, puede combatir la pudrición gris pulverizando purín de ortiga, cola de caballo o consuelda cada 15 días o bien con caldo bordelés desde el comienzo de la enfermedad.
5- La pudrición blanda
Si nota un amarillamiento y marchitamiento de las hojas acompañado de una licuefacción de sus calabacines, probablemente sea otra de las 8 enfermedades del calabacín llamada podredumbre blanda.
Esta enfermedad es causada por una bacteria llamada Pectobacterium carotovorum y tiene como factores favorecedores un exceso de humedad y heridas en los calabacines.
Por lo tanto, para prevenir esta enfermedad, debe evitar que los frutos toquen el suelo instalando una cobertura en la base de sus plantas. También debe asegurarse de limpiar bien sus herramientas de jardinería para limitar la propagación de este tipo de bacteria.
6- La noche gris o cladosporiosis.
Menos conocida que el mildiú o el oídio, la cladosporiosis o moho gris no deja de ser una enfermedad fúngica temible, favorecida por un clima suave y muy húmedo.
Esta enfermedad causada por el hongo Cladosporium cucumerinum ataca a las calabaceras y produce pequeñas manchas en las hojas y los frutos.
Al principio, estas manchas son blanquecinas, pero luego se vuelven marrón oscuro. Al mismo tiempo, aparecen lesiones alargadas y a veces viscosas en los tallos.
Para combatir esta enfermedad, puede tomar varias medidas preventivas o curativas:
• practicar la rotación de cultivos
• ventilar al máximo sus plantas
• tratar sus pies de calabacín con purín de cola de caballo o con caldo bordelés.
7- La noche roja o antracnosis.
La antracnosis o roya roja es otra de las 8 enfermedades del calabacín, causada por el hongo Glomeosporium orbiculare.
Cuando el suelo es demasiado rico en nitrógeno y las condiciones atmosféricas son muy húmedas, la enfermedad puede aparecer y manifestarse por los siguientes síntomas:
• círculos beige a marrón con bordes negros en los tallos y hojas
• círculos marrones que terminan pudriéndose en las frutas.
Para prevenir esta enfermedad, debes evitar mojar las hojas durante el riego. También puedes pulverizar en tus plantas de calabacín un purín de cola de caballo diluido al 10%, una mezcla de caldo bordelés o una maceración de ajo con propiedades fungicidas.
8- La fumagina La fumagine es un hongo que se desarrolla en las hojas de las plantas, especialmente en aquellas que están cubiertas de melaza. Esta sustancia negra y pegajosa no solo es antiestética, sino que también puede obstruir la luz del sol y dificultar la fotosíntesis de la planta. Para prevenir la fumagina, es importante controlar las plagas de insectos como los pulgones y las hormigas, que producen la melaza que atrae al hongo. También se pueden utilizar fungicidas para tratar la fumagina existente en las plantas.
La última de las 8 enfermedades de la calabacita es una de las más fáciles de identificar. La hollín, cuyo nombre deriva de la palabra "humo", se reconoce fácilmente por su color tan negro como el hollín.
Cuando las calabacitas son atacadas por este hongo llamado Fumago salicina, la superficie de las hojas se cubre de una sustancia negra y pegajosa.
Pero los jardineros no deben esperar a llegar a este punto para reaccionar. Dado que esta enfermedad es favorecida por las excreciones de pulgones y cochinillas, es necesario tratar el problema en su origen y combatir los insectos parásitos desde su aparición.