El Crisantemo Comestible: Una Planta Vegetal Sorprendente
El otoño es la época del año en la que los crisantemos, las flores tan populares en el Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos, están en plena floración. Pero ¿sabías que hay una flor comestible en la misma familia de plantas? Aquí tiene todo lo que necesita saber sobre el crisantemo comestible.
¿Qué es esta planta?
El crisante comestible es una planta vegetal de la misma familia que los crisantemos ornamentales. Su nombre botánico es Chrysanthemum coronarium.
Esta planta es originaria de la cuenca mediterránea y de Asia oriental. De hecho, es muy popular en Japón y China, donde se llama Shungiku o Tang de Oro, respectivamente.
Menos espectacular que las variedades ornamentales o de floristería, este crisantemo anual produce pequeñas flores amarillas (a veces ribeteadas de blanco). Las hojas son de color verde claro, delgadas y finamente dentadas.
Es una planta anual de follaje caduco que florece de julio a septiembre.
¿Cómo se cultiva?
El crisantemo comestible es una planta bastante fácil de cultivar. Suele cultivarse en el suelo, pero también puede cultivarse en macetas o jardineras.
Se puede sembrar en un plato o en el suelo en abril-mayo. Como esta planta es helada, debe plantarse en el jardín cuando haya pasado el riesgo de heladas.
Tendrás que sembrar en hileras y, a continuación, ralentizar las plántulas para que las plantas tengan una separación de 20 cm. Favorece una exposición soleada y un suelo rico y bien drenado.
Esta variedad es muy resistente a la Sequía y es feliz con un riego moderado. Es aconsejable acolchar el suelo para retener la humedad en caso de sequía.
¿Cómo se utiliza?
Este pariente cercano de los crisantemos ornamentales tiene el interés principal de ser totalmente comestible. De hecho, todo lo que hay en esta planta se puede comer: ¡las hojas y las flores!
Las flores de crisantemo comestibles se pueden cosechar de julio a septiembre.
Para consumirlas en ensaladas o para adornar sus platos, recójalas cuando aún son jóvenes.
Con su hermoso color amarillo, estas flores embellecen los platos y les dan un sabor picante.
Las hojas también son comestibles. Las hojas jóvenes pueden comerse crudas en ensaladas, mientras que las otras se preparan mejor salteadas.
Para disfrutar de todo el sabor de las hojas, no deben cocinarse en exceso. Por ello, es aconsejable añadirlas a platos como sopas y guisos al final de la cocción.
Puede cosechar las hojas cuando la planta haya alcanzado unos 20 cm de altura, teniendo cuidado de dejar el corazón de la planta intacto para disfrutar de varios rebrotes sucesivos.