Con sus clanes, sus castillos encantados y su famoso lago Ness, Escocia es un destino rodeado de leyendas. El otoño es una temporada privilegiada para descubrir esta tierra de paisajes grandiosos. Hemos seleccionado 5 lugares para visitar y disfrutar de la magia del otoño en Escocia.
País de lagos o lochs (pronunciado: "lors"), ¡Escocia cuenta con cerca de 30.000 en su territorio! Si bien se conoce sobre todo el lago Ness y su famoso monstruo, otros sitios merecen una visita, como el loch Lomond.
Este loch, que es el más grande de Gran Bretaña, se encuentra en un entorno de colinas y bosques, en el corazón del Parque Nacional de los Trossachs. Este parque, situado a menos de 100 km de Glasgow y Edimburgo, es el paraíso de los excursionistas y los pescadores con caña. También es un lugar imprescindible para todos aquellos que quieran visitar Escocia en otoño.
El Perthshire (región situada al norte de Edimburgo y Glasgow) es un lugar maravilloso para admirar Escocia en otoño, con sitios como el Loch Faskally y la Ermita.
Pero la verdadera joya desconocida de esta región son los Bosques de Deuchny. Solo o con su perro, podrá hacer una magnífica caminata siguiendo un circuito de 5,5 km. Este paseo accesible para todos se realiza en menos de dos horas.
Este circuito comienza en subida, pero sus esfuerzos serán recompensados con vistas increíbles de Kinfauns y el río Tay. Siguiendo este itinerario, disfrutará plenamente de los colores otoñales, entre las aulagas de un amarillo brillante y los tonos rojos de los halcones.
Para disfrutar del espectáculo de Escocia en otoño, también puede dirigirse al pueblo de Craigellachie. Este pueblo del Moray, situado en el punto de encuentro de los ríos Spey y Fiddich, es conocido por su puente y sus destilerías, pero también por sus magníficos paisajes.
El pueblo se encuentra al pie del Ben Aigan y da acceso a una caminata de ocho kilómetros. Este itinerario de dificultad media toma aproximadamente de 2 a 3 horas desde el aparcamiento. Desde la cima del Ben Aigan, disfrutará de un hermoso panorama de la costa de Moray.
El Speyside Way, uno de los itinerarios de larga distancia de Escocia, rodea el pueblo. Constituye la opción ideal para los excursionistas itinerantes y los ciclistas.
Situada a una hora de Edimburgo y Glasgow, la Reserva Natural de las Cataratas del Clyde es conocida por sus espectaculares cascadas. En otoño, ofrece un formidable terreno de juego para hacer paseos pintorescos por los bosques.
Esta reserva, que también alberga el sitio de New Lanark clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece una biodiversidad notable. Se han registrado más de 100 especies de aves.
Para descubrir sus tesoros, puede recorrer el circuito completo o solo uno de sus tramos. Esta visita jalonada de cascadas, un centro de acogida para visitantes y sitios históricos para descubrir, sin duda será un recuerdo memorable de su estancia otoñal en Escocia.
Si tienes previsto visitar Escocia en otoño y celebrar Halloween allí, ¡por supuesto que debes ir al Lago Ness! El monstruo del Lago Ness fue mencionado por primera vez en el siglo VI, pero el interés que suscita entre los turistas es mucho más reciente.
Una primera ruta turística se construyó en la orilla norte del lago en 1933. Desde entonces, cada vez más turistas intentan avistar a "Nessie" durante su estancia en el país. Esta leyenda intriga incluso a la comunidad científica y un experto llamado Adrian Shine estudia muy seriamente la cuestión desde 1973.
Para intentar desentrañar este misterio, deberás dirigirte a las Highlands, al suroeste de la ciudad de Inverness. Creas o no en ella, Nessie es una formidable mascota para su región y una excelente excusa para descubrir este destino.
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