Los viajeros en busca de destinos verdes a menudo piensan en Noruega, Costa Rica o las Islas Galápagos. Pero ¿sabías que Malasia también tiene tesoros naturales? En este país del sudeste asiático, el turismo sostenible está en pleno desarrollo. Hemos enumerado tres puntos fuertes que hacen de Malasia un destino en alza en el sector del ecoturismo.
1- Sitios clasificados como patrimonio mundial de la UNESCO
Si has decidido descubrir Malasia en tus próximas vacaciones, sería una lástima visitar solo las modernas metrópolis como Kuala Lumpur, la capital del país... Este destino desconocido del sudeste asiático también cuenta con una naturaleza impresionante, como demuestran los sitios naturales inscritos en el patrimonio mundial de la UNESCO.
De los cuatro sitios distinguidos por la UNESCO en Malasia, dos fueron inscritos en esta lista en 2000 por su patrimonio natural: el Parque Nacional de Gunung Mulu y el Parque de Kinabalu.
El Parque de Gunung Mulu, ubicado en el estado de Sarawak, es excepcional tanto por su biodiversidad como por sus características kársticas. De hecho, es la zona kárstica tropical más estudiada del mundo.
Este parque natural, dominado por la montaña del mismo nombre, alberga cerca de 300 km de cuevas, más de 100 especies diferentes de palmeras y millones de aves y murciélagos. ¡La Cámara de Sarawak, una enorme cueva de 600 m por 415 m y 80 m de altura, es la mayor sala subterránea conocida en el mundo!
Por otro lado, el Parque de Kinabalu se encuentra en el estado de Sabah, en el extremo norte de la isla de Borneo. Tiene como punto más alto el Monte Kinabalu, con sus 4095 m de altitud. Pero sobre todo, este parque presenta una gran diversidad de hábitats, desde las ricas selvas tropicales húmedas de las llanuras hasta la selva tropical de montaña y la selva subalpina.
Esta amplia gama de ecosistemas explica por qué este territorio alberga una riqueza vegetal excepcional. La flora local incluye no solo especies endémicas de Malasia, sino también ejemplares representativos de la flora del Himalaya, China y Australia.
2- Un hotel ecolabelizado de leyenda
La biodiversidad excepcional de Malasia es uno de los tres puntos destacados de este destino sostenible, pero no es el único. Desde hace varios años, la actividad turística y hotelera está en auge en el país con una perspectiva de desarrollo sostenible.
¿Sabías que este destino alberga un hotel mítico, ubicado en el corazón de una selva tropical primaria de 10 millones de años? Además de su entorno excepcional, Datai Langkawi, elegido dos veces como el mejor hotel del mundo por los lectores de Condé Nast Traveller, también es un hotel comprometido con la preservación de su entorno.
El establecimiento Datai Langkawi fue el primer hotel en el mundo en recibir la certificación EarthCheck Eco (plata) en 2019. No solo se integra armoniosamente en la naturaleza que lo rodea, una selva primaria y una playa preservada junto al mar de Andamán, sino que también multiplica las iniciativas en materia de sostenibilidad, respeto al medio ambiente y ecoturismo.
3- Una política activa orientada hacia el turismo sostenible.
Finalmente, si Malasia es un destino en ascenso en el campo del ecoturismo, también es gracias a una política nacional voluntarista. El país, que recibió 7,5 millones de turistas internacionales en el primer semestre de 2023, apuesta por su patrimonio natural para atraer a un número creciente de visitantes.
En un contexto en el que los viajeros buscan cada vez más destinos verdes y estancias respetuosas con el medio ambiente, Malasia tiene sin duda múltiples activos para ofrecerles experiencias únicas.
Además de sus maravillas naturales, el país cuenta con una mezcla cultural y un patrimonio histórico notable. Podrás descubrir esta otra faceta de Malasia en las ciudades de Georgetown y Malacca, que también están inscritas en el patrimonio mundial de la UNESCO desde 2008.