Antaño dedicado a abastecer de agua potable a la ciudad de París y a transportar madera, el canal de Ourcq se ha convertido en un lugar de recreo para los habitantes de Île-de-France. A pesar de sus 200 años de existencia, el canal vive ahora una segunda juventud. Aquí hay 5 cosas que hay que saber sobre este lugar donde es bueno navegar y pasear a pie o en bicicleta.
1- Atraviesa el noreste de París a lo largo de unos 100 km
El Canal de Ourcq se extiende a lo largo de más de cien kilómetros entre Mareuil-sur-Ourcq y el Bassin de la Villette, en el distrito 19 de París.
Este canal, que atraviesa el departamento de Seine-Saint-Denis, ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de su historia. Hoy en día, sigue reflejando los cambios en los suburbios parisinos.
La mejor manera de verlo es descubrirlo en barco durante un crucero, tomando una lanzadera durante el verano del canal o alquilando un barco sin licencia.
A partir del Parque de la Villette, también encontrará un sendero de 6 km con 20 puntos de información. Esta ruta le permitirá descubrir la historia del canal y le llevará al Parque de la Bergère en Bobigny.
2- Celebra su 200 aniversario en 2022
El canal de Ourcq, cuya construcción comenzó en 1802, se inauguró en 1822. Por ello, este año celebra su 200º aniversario.
A lo largo del tiempo, este canal de la cuenca de París ha cumplido varias funciones. Originalmente, su objetivo era abastecer de agua potable a París.
Fue Napoleón quien decidió crear un canal que uniera el río Ourcq con la capital para remediar los graves problemas de abastecimiento de agua.
Una vez completado, el canal proporcionó agua potable a París y abrió una nueva ruta para el transporte de mercancías a la capital.
3- Pasó de lo útil a lo agradable
El canal de Ourcq se utilizaba sobre todo como eje de navegación para el transporte de madera y carbón para el mercado de París.
Abandonado a la decadencia con la desindustrialización de la región de Île-de-France, este canal bicentenario tuvo que reinventarse para volver a ser un lugar de vida para los habitantes de Île-de-France.
En la actualidad, sólo los primeros once kilómetros del canal entre la cuenca de la Villette y Aulnay-sous-Bois están abiertos al tráfico comercial.
El resto de su recorrido está destinado a la náutica de recreo y su entorno se ha urbanizado para convertirlo en un eje verde dedicado a las actividades de ocio.
4- Tiene una segunda juventud
Hoy en día, los paseantes, las familias y los corredores han sustituido a los trabajadores en las orillas del Canal de Ourcq. El renacimiento del canal es especialmente visible en el distrito 19 de París y en el municipio vecino de Pantin, en Seine-Saint-Denis.
Se ha desarrollado un paseo marítimo en el puerto de Pantin para deleite de ciclistas y corredores. El canal se ha convertido incluso en el escaparate turístico de Pantin, que también es una comuna que se ha mantenido muy popular.
Más abajo, al otro lado de la circunvalación, se está produciendo la misma transformación urbana en el distrito 19 de París. Las familias vienen a hacer un Picnic junto al agua en el Césped de La Villette y todas las generaciones disfrutan de las orillas del río.
El Comité départemental de tourisme de Seine-Saint-Denis ha convertido el canal en uno de los principales activos turísticos del departamento, con eventos como el festival al aire libre L'Été du canal. A continuación se proponen numerosas actividades, como talleres gratuitos, cruceros, conciertos flotantes, paseos y visitas.
5- Incluso es posible nadar en él
Ya en el siglo XIX, cuando el canal de Ourcq tenía funciones principalmente utilitarias, era también un lugar de ocio para los habitantes que venían a pescar y a relajarse junto al agua.
Hoy en día, sus alrededores son una delicia para los ciclistas gracias a un carril bici asfaltado que va desde la cuenca de la Villette hasta Claye-Souilly, y luego al camino de sirga sin asfaltar que se extiende hasta el Port aux Perches en Silly-la-Poterie, a unos cincuenta kilómetros de París.
Además del ciclismo y la navegación, este canal es un lugar perfecto para pasear y practicar diversos deportes. En la esclusa de Sevran, hay una base de piragüismo y kayak en la antigua casa del esclusero.
Y lo que es más sorprendente, todos los veranos se puede incluso nadar en el canal de Ourcq, cerca de la cuenca de la Villette. La natación está permitida y es gratuita. Se realizan pruebas periódicas para comprobar la calidad del agua de baño.