Turismo: 5 Buenas Razones Para Visitar Malasia

Malasia es menos conocida que otros destinos del sudeste asiático, como Tailandia o Bali, pero está llena de tesoros para los turistas que buscan exotismo. Tanto si es un entusiasta de la cultura, la naturaleza o la gastronomía, seguro que encontrará algo de su agrado en este polifacético país.

1- Por la mezcla de tradición y modernidad

Si nunca ha estado en Asia, Malasia es el destino ideal para empezar a explorar el continente. Esto se debe a que es un país con un nivel de higiene y confort suficiente para poder viajar allí con seguridad, incluso con niños.

Siempre que evite adentrarse en la selva y se haya vacunado previamente contra el tétanos y la hepatitis A, no sentirá que pone en riesgo su salud.

Las ciudades, especialmente Kuala Lumpur, la capital, ofrecen una sorprendente mezcla de arquitectura tradicional y modernidad a ultranza, que se aprecia especialmente en los numerosos rascacielos en construcción.

2- Para la sociedad multicultural

Una de las particularidades de Malasia es ofrecer una mezcla cultural y religiosa que hace la riqueza de este destino.

Aunque los malayos de confesión musulmana representan el grupo étnico mayoritario, la población malaya también está formada por chinos e indios que practican otras religiones como el budismo, el cristianismo y el hinduismo.

Este mixto cultural y religioso es evidente en muchos aspectos de la vida cotidiana, como la arquitectura local, los lugares de culto y la cocina malaya.

Incluso sin salir de la capital, Kuala Lumpur, se puede visitar una mezquita un día, un templo budista al siguiente, los famosos templos hindúes de las Cuevas de Batu o un magnífico templo chino como el de la foto.

3- Para el patrimonio histórico y cultural

Aunque no es el aspecto más destacado por las guías turísticas, Malasia conserva preciosos testimonios de su historia cosmopolita, marcada por la presencia de portugueses, holandeses y británicos.

Si quiere saber más sobre la compleja y agitada historia del país, le recomendamos que visite el Museo Nacional de Kuala Lumpur.

También recomendamos una visita a la ciudad de Malaca, que es el puerto más antiguo del país y fue en su día un centro estratégico para el comercio de especias. Malaca (o Melaka en malayo) ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto con George Town como ciudades históricas del Estrecho de Malaca.

4- Para paisajes y naturaleza

Además de su historia y cultura especialmente ricas, Malasia es uno de los destinos más bellos del sudeste asiático por sus paisajes.

Los territorios de Sarawak y Sabah, situados en el norte de Borneo, son especialmente conocidos por sus selvas tropicales y sus playas de ensueño.

Pero incluso en la parte peninsular del país y en la capital, Kuala Lumpur, se pueden descubrir flores y árboles que nunca se han visto antes si no se ha viajado a una zona tropical.

En las ciudades, la naturaleza y la flora tropicales nunca están lejos, como demuestra el famoso Parque de las Aves de KL, en el corazón de la capital.

5- Por la gastronomía local

Si hay algo de lo que los malayos están especialmente orgullosos es de su cocina. Tan variada y cosmopolita como su cultura, la cocina malaya es un mosaico de especialidades de todo el mundo.

Además de la cocina malaya propiamente dicha, que es una fusión de muchas influencias, se puede comer fácilmente comida china, india o incluso occidental en los restaurantes de Kuala Lumpur.

Los restaurantes de estilo occidental son los más caros, por lo que le aconsejamos que aproveche su estancia para probar los platos locales o asiáticos (chino, tailandés, japonés, coreano) que se ofrecen a precios más modestos.

Sin embargo, tenga cuidado: a los malayos les encanta comer comida picante, ¡incluso muy picante! Ahora que estás advertido, puedes adaptar tus elecciones en consecuencia...

La gastronomía es una de las 5 buenas razones para visitar este país porque Malasia es un verdadero paraíso para los foodistas y otros amantes de la buena comida. La comida, que siempre se prepara con esmero, es asequible y deliciosa.