Tanto si prefiere una escapada urbana como unas vacaciones en la montaña, seguro que encuentra algo que le convenga en la región de Turín (Italia). En Francia, esta ciudad italiana es más conocida como ciudad industrial, pero también tiene muchos otros atractivos para los visitantes. Este destino combina un magnífico patrimonio cultural en el centro de la ciudad con un lugar al pie de los Alpes para los amantes del esquí. Hemos enumerado 3 buenas razones para visitar Turín.
1- Descubrir un grandioso patrimonio cultural
Turín es ante todo un destino con un magnífico patrimonio cultural. Se distingue de otras ciudades italianas porque la modernidad se asienta junto a un majestuoso patrimonio histórico.
Tómese su tiempo para desayunar en un café del centro histórico como el Caffè Mulassano antes de salir a explorar los magníficos monumentos de Turín.
La Piazza San Carlo, que es la plaza principal de la ciudad, es el punto de partida ideal para recorrer el centro histórico. La parte sur de esta plaza está dominada por dos iglesias: San Carlo Borromeo y Santa Cristina con su enorme campanario.
Desde la Piazza San Carlo, tome la Via Roma, una calle peatonal de 700 metros de longitud, para llegar al Palazzo Reale. Con sus numerosas tiendas, Via Roma hará las delicias de todos los adictos a las compras.
La capital del Piamonte alberga varias residencias reales y palacios, pero el más destacado es sin duda el Palacio Real.
Este singular palacio incorpora los códigos de diferentes estilos arquitectónicos. Residencia histórica del Duque de Saboya, este grandioso palacio es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO por sus suntuosos pisos, su biblioteca real y sus jardines, cuya visita es gratuita.
2- Admirar el arte contemporáneo en todas sus formas
Quizá no lo sepa, pero Turín es también el destino ideal para los amantes del arte contemporáneo.
Con una gran cantidad de museos, fundaciones y galerías en diversos campos artísticos, desde la escultura hasta la fotografía, esta ciudad italiana celebra el arte contemporáneo en todas sus formas.
Dos lugares en particular merecen ser visitados: el Castello di Rivoli Museo d'Arte Contemporanea y la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo.
El Castello di Rivoli Museo es uno de los museos de arte contemporáneo más famosos de Italia. Es un hermoso castillo que alberga una increíble colección de arte.
Las obras contemporáneas se exponen en los salones del castillo, creando un impresionante contraste entre la modernidad de la colección y el esplendor de la decoración real.
En cuanto a la Fundación Sandretto Re Rebaudengo, es una institución sin ánimo de lucro que apoya el arte contemporáneo y, en particular, la producción de jóvenes artistas. Acoge exposiciones y proyectos experimentales e interculturales.
Después de estas visitas, encontrará comodidad en los excelentes restaurantes situados en el centro de la ciudad o en las orillas del Po. Los gastrónomos estarán encantados, ya que el Piamonte es una región famosa por sus trufas blancas y por la calidad de sus vinos.
3- Esquiar en los Alpes
La tercera buena razón para elegir Turín como destino de invierno es su proximidad a las estaciones de deportes de invierno de los Alpes.
La provincia de Turín cuenta con nada menos que 15 zonas de esquí y un total de más de 600 km de pistas.
Para llenarse de aire fresco y lanzarse por las pistas en bellos paisajes de postal, puede elegir entre la estación de Montgenèvre o las del Piamonte, como Via Lattea.
Tanto si es un principiante como un esquiador más experimentado, seguro que encontrará una estación de esquí a su gusto en los alrededores de la ciudad.