En invierno, una magia especial se apodera de la capital austriaca. Es entonces especialmente agradable realizar una escapada romántica, lejos de la multitud turística de la temporada alta. Si buscas un destino para celebrar el 14 de febrero, ¿por qué no pasar San Valentín en Viena? Hemos seleccionado 5 experiencias románticas e inusuales para parejas.
Tomar un brunch en una noria grande.
Viena es considerada, con razón, como uno de los destinos más románticos del mundo. La capital austríaca ofrece a las parejas una gran diversidad de experiencias inolvidables.
Para celebrar San Valentín en esta ciudad, puedes empezar por reservar un brunch para dos personas en la Gran Rueda de Viena. Es una idea perfecta para ese día ya que el Día de los Enamorados coincide con el Día Nacional de la Gran Rueda, el 14 de febrero.
La Gran Rueda ofrece diferentes opciones gastronómicas bajo el nombre de "Waggon for 2". Comenzar el día con un desayuno con vistas a los tejados de la ciudad es una de las 5 experiencias románticas e inusuales que no te puedes perder durante tu escapada a Austria.
Intercambiar un beso en el museo del Belvedere.
Para las parejas apasionadas por el arte, la visita al museo del Belvedere es imprescindible en ocasión de San Valentín en Viena.
No solo este palacio barroco expone una de las más bellas colecciones de arte austriaco, sino que también alberga una obra mítica: ¡El Beso de Gustav Klimt! Esta famosa representación del amor ofrece un marco ideal para intercambiar un beso o hacer su declaración.
Además, el día de San Valentín, el museo del Belvedere ofrece a las parejas hacerse fotografiar gratuitamente por un profesional frente al famoso cuadro de Gustav Klimt. La operación Come for a kiss tiene lugar en el museo el 14 de febrero de 18h30 a medianoche y constituye sin duda una de las 5 experiencias románticas e insólitas que no se deben perder en la capital austriaca.
3- Tomar una lección de vals vienés.
Todos aquellos que han sido cautivados por las películas de Sissi y por la música de Johann Strauss lo saben bien: el vals es uno de los bailes más románticos que existen. Una de las 5 experiencias románticas e insólitas para San Valentín en Viena consiste entonces en aprender el vals vienés en la ciudad donde este baile de salón fue inventado.
La capital austriaca acoge cada invierno más de 400 bailes, entre los meses de noviembre y febrero. Estas veladas atraen a aficionados al baile de todo el mundo.
Aunque no domines los bailes de salón, tú también puedes sumergirte en un torbellino de romanticismo gracias a cursos de vals diseñados específicamente para viajeros e impartidos en francés e inglés. ¡Incluso existen, en las numerosas escuelas de la ciudad, cursos intensivos de preparación para un baile…
4- Reservar un tratamiento de chocolate.
Durante su escapada romántica por el Día de San Valentín en Viena, quizás deseen relajarse y disfrutar de mimos juntos. Para ello, nada mejor que reservar un tratamiento a base de chocolate.
El chocolate es uno de los afrodisíacos naturales más conocidos. Esto es conveniente ya que el Sacher Boutique Spa, ubicado en el famoso Hotel Sacher, ofrece un tratamiento de 90 minutos llamado Symphony in Chocolate.
Este envoltorio de chocolate, seguido de una exfoliación con cacao, una mascarilla corporal de chocolate y un masaje relajante es una experiencia romántica y única que los amantes del buen comer adorarán.
Además, si este tratamiento con chocolate abre su apetito, tengan en cuenta que el famoso Café Sacher se encuentra en la misma dirección. Podrán disfrutar de su decoración romántica con terciopelo rojo, marcos dorados y candelabros espléndidos para compartir una sachertorte. Este pastel de chocolate y mermelada de albaricoque es la repostería más emblemática de la ciudad.
5- Visitar Viena en carruaje.
En las calles de Viena, no es raro escuchar música clásica pero también ruidos de cascos... La última de las 5 experiencias románticas e insólitas que no te puedes perder es la visita de la ciudad en carruaje.
Para compartir un momento inolvidable con el elegido(a) de tu corazón, solo necesitas reservar una visita a bordo de un carruaje tradicional tirado por caballos.
Esta experiencia es aún más romántica de noche, cuando los monumentos de la capital están bañados por una hermosa luz dorada. ¡De qué manera concluir con belleza tu estancia de San Valentín en Viena!