El pueblo de Guéthary, en el País Vasco, es menos conocido que otros destinos como San Juan de Luz, Hendaya o Espelette. Sin embargo, a este animado pueblo no le faltan atractivos para los veraneantes. Le damos 5 buenas razones para visitar este pueblo de la Costa Vasca.
1- Por su encanto pintoresco
Pequeño pueblo situado entre Biarritz y San Juan de Luz, Guéthary sólo cuenta con 1.350 habitantes durante todo el año. Pero, aunque sea el pueblo más pequeño de la costa vasca, tiene serios argumentos para seducir a los veraneantes.
El pueblo se abrió al turismo a mediados del siglo XIX, con la llegada del tren en 1864. Aún hoy, el turismo es un recurso importante para este pequeño y pintoresco pueblo.
Su puerto pesquero, antaño dedicado a los cazadores de ballenas y pescadores de langosta, ha adquirido el aspecto de un puerto deportivo. Para admirar las coloridas embarcaciones que ahora se utilizan para la pesca recreativa, basta con pasear por el paseo marítimo construido en el embarcadero en 1936.
2- Por sus playas
Aunque el pequeño municipio de Guéthary es menos conocido que Biarritz o Hendaya por la práctica de deportes de tabla, su litoral alberga excepcionales spots de surf y otros deportes náuticos.
Sus playas de arena o guijarros también son muy populares entre los veraneantes que buscan tranquilidad y autenticidad. Durante su estancia aquí, no se pierda el sendero del litoral: le conducirá a lo largo de la playa de Cenitz, paraje natural clasificado por el Conservatorio del litoral.
Esta playa, situada entre Guéthary y Saint-Jean-de-Luz, hace las delicias de surfistas y bañistas, sobre todo porque la zona de baño está vigilada en temporada del lado de Saint-Jean-de-Luz.
3- Por su auténtico carácter vasco
La tercera buena razón para visitar Guéthary o pasar allí las vacaciones es sumergirse en el ambiente y la cultura del País Vasco.
Uno de los lugares más típicos del municipio en este sentido es la Place de la Mairie. Esta plaza es el corazón del pueblo, con su edificio neovasco de entramado de madera catalogado como monumento histórico y su frontón (¡la cancha en la que se juega a la pelota vasca!).
La iglesia del pueblo, dedicada a San Nicolás, patrón de los marineros y los niños, también tiene una arquitectura típicamente vasca, con un coro y un altar elevados y galerías que rodean la nave.
El municipio alberga incluso una soberbia casa neovasca llamada la Villa Saraleguinea. Esta villa, situada en un hermoso parque ajardinado salpicado de obras de arte, se ha convertido en un museo de arte moderno y contemporáneo.
4- Por su calidad de vida
Si busca un destino tranquilo para sus próximas vacaciones, el pueblo de Guéthary, en el País Vasco, puede cumplir todos sus requisitos.
En febrero de 2023, este municipio de los Pirineos Atlánticos ocupó por segunda vez consecutiva el primer puesto en la clasificación de los pueblos de Francia donde es bueno vivir.
El pueblo, que también está clasificado como Patrimonio Notable, obtuvo el primer puesto en esta clasificación publicada por el Journal du Dimanche en la categoría de municipios de menos de 2.000 habitantes.
5- Por su excepcional entorno natural
Si el pueblo de Guéthary destaca por su calidad de vida, es sin duda por su situación geográfica entre la costa vasca y la montaña.
Para aprovechar al máximo este entorno natural preservado, puede practicar, por supuesto, surf y otros deportes náuticos... Pero también puede tomar el sendero costero que une Bidart con Hendaya a lo largo de 25 km.
Este sendero está bordeado por varios puestos de interpretación que ofrecen información en francés, euskera, inglés y español. En el municipio, este sendero le llevará desde el paseo marítimo hasta el puerto de Guéthary y la playa de Cenitz.
Una mesa de interpretación instalada en la colina de Cenitz le invita a disfrutar de una de las vistas más hermosas del Golfo de Vizcaya. Mientras admira el paisaje, recordará que los vascos eran ante todo marineros, ya fueran pescadores, emigrantes o corsarios.