Oia, cuyo nombre se pronuncia Ia en griego, es sin duda uno de los pueblos más hermosos de Grecia. Situado al norte de la isla de Santorini, en las Cícladas, este pueblo de postal es famoso en todo el mundo por sus fachadas encaladas y sus iglesias con cúpulas de un azul brillante.
Aunque no conozcas su nombre, seguramente ya has visto fotos del pueblo de Oia en las Cícladas.
Con sus callejuelas estrechas, sus casas encaladas y sus iglesias ortodoxas con magníficas cúpulas azules, este pueblo de la isla de Santorini es como una postal... De hecho, es la imagen estereotipada que se tiene de Grecia en todo el mundo.
Víctima de su éxito, este pueblo de unos pocos cientos de habitantes está invadido por turistas durante toda la temporada alta.
Oia se encuentra en la isla de Santorini, en el archipiélago de las Cícladas, en el mar Egeo. Tiene la particularidad de estar encaramado sobre la Caldera, una auténtica caldera volcánica sumergida por el mar y rodeada de acantilados.
Además de sus casas e iglesias pintorescas, este destino debe parte de su fama a los magníficos panoramas que ofrece sobre las otras islas y la caldera.
Otra singularidad local reside en las casas trogloditas excavadas en la roca volcánica y suspendidas en el vacío. Ia también ha conservado algunos molinos de aceite tradicionales, hoy transformados en bares o viviendas.
Con todos estos atractivos, este pueblo es un destino muy popular entre los turistas de todo el mundo y en particular entre las parejas asiáticas que vienen a hacer su viaje de luna de miel y sus fotografías de boda.
Romántico a más no poder, Oia también es famoso por la belleza de sus puestas de sol. En cuanto cae la noche, los turistas se apresuran y cierta agitación reina en sus callejuelas.
Un último consejo para todos aquellos que deseen compartir una de estas magníficas puestas de sol con el elegido(a) de su corazón: eviten la temporada alta turística...