En 2023, cerca de un millón de visitantes se dejaron tentar por una estancia en la isla Mauricio, una pequeña isla del Océano Índico que hace soñar a los viajeros. Entre naturaleza grandiosa, deportes náuticos o descanso en playas de arena fina con aguas cristalinas, aquí tienes 3 buenas razones para elegir este destino para tus próximas vacaciones.
1- Una isla paradisíaca con una naturaleza grandiosa
Aunque esta isla es el destino estrella en el Océano Índico, una estancia en la isla Mauricio permite disfrutar de un entorno natural aún preservado.
Generalmente se elogia este destino por su sol, sus playas de arena blanca, sus aguas transparentes y su vegetación exuberante. Más allá de la postal paradisíaca, la isla es un terreno de juego ideal para los deportistas y los amantes de la naturaleza.
Los visitantes en busca de aventura y cambio de escenario van a adorar el Parque Nacional de las Gargantas del Río Negro, con sus cascadas y senderos sinuosos. También podrán admirar la espectacular Cascada de Chamarel y la Cascada Mamzelle situada en el sur salvaje de la isla.
2- Aventuras para todos los gustos
Los meses de mayo y junio son el período ideal para una estancia en la isla Mauricio, si se quiere disfrutar del buen tiempo evitando temperaturas demasiado altas. Las temperaturas más cálidas se registran allí de diciembre a marzo.
También se recomienda permanecer al menos una semana, o incluso de 10 a 15 días para no sentir demasiado los efectos del desfase horario (3 horas más en invierno y 2 horas en verano).
Aproveche su estancia para descubrir todas las experiencias que la isla tiene para ofrecerle. Desde la ascensión del Morne Brabant (550 m de altitud) hasta la tirolesa sobre valles verdes, pasando por el kitesurf y el baño en cascadas, ¡este destino es un concentrado de aventuras!
La visita a la isla aux Cerfs, al este, le ofrece la oportunidad de un paseo en velero o en lancha rápida. Esta pequeña isla, con vegetación densa y lagunas cristalinas, es ideal tanto para paseos como para un vuelo en paracaídas ascensional.
La ciudad de Port-Louis, situada en la costa oeste, es otro lugar imprescindible. En la capital de la isla Mauricio, podrá visitar la plaza de Armas con sus fachadas de arquitectura colonial, las Catedrales de San Luis y San Jaime, el Hotel del Gobierno y el teatro.
Pero sobre todo, podrá degustar langostas a la parrilla y comprar recuerdos para llevar en sus maletas: ron de excelente calidad, vainas de vainilla y cestas tejidas.
3- Paisajes impresionantes
Ya sea que prefiera actividades deportivas o simplemente relajarse, una estancia en la isla Mauricio le promete unas vacaciones en un entorno de ensueño. Esta pequeña isla del Océano Índico debe su fama a sus paisajes y, en particular, a sus playas de gran belleza. Las playas más hermosas se encuentran al norte de la isla hacia Grand Baie.
Las aguas turquesas de la isla son el entorno ideal para practicar deportes acuáticos como el stand-up paddle, el kitesurf o el windsurf, o simplemente para relajarse admirando lagunas de una claridad impresionante.
En otro estilo, el jardín de Pamplemousses es una maravilla que no debe perderse. Este parque tropical de 25 hectáreas, situado al norte de la isla, fue creado por el botánico francés Pierre Poivre. Es un sitio famoso por la belleza de sus enormes nenúfares, sus lotos y sus flores raras.