Entre las últimas tendencias del sector turístico, seguramente conoces el turismo sostenible que tiene como objetivo preservar el medio ambiente en tu lugar de vacaciones. Pero ¿has oído hablar del turismo regenerativo? Este enfoque aún desconocido en Francia consiste en tener un impacto positivo en tu destino. Explicaciones.
Vacacionistas preocupados por el medio ambiente
La preservación del medio ambiente es una preocupación creciente en el campo del turismo, tanto entre los profesionales del sector como entre los viajeros. Cada vez más turistas se preocupan por limitar el impacto ambiental de sus vacaciones, como lo demuestran sus búsquedas en Internet.
En marzo de 2022, las consultas de "vacaciones sostenibles" y "estancia sostenible" en Google aumentaron un 22% y un 142% respectivamente en comparación con 2021. Estas cifras publicadas por el famoso motor de búsqueda reflejan claramente las aspiraciones de los viajeros de practicar un turismo más verde o sostenible, que reduciría al máximo su impacto negativo en el medio ambiente.
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo sostenible se basa en tres pilares:
• hacer un uso óptimo de los recursos ambientales
• respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades locales
• garantizar actividades económicas viables a largo plazo.
Pero ¿sabías que también es posible ir más allá y tener un impacto positivo en tu destino de vacaciones gracias al turismo regenerativo? Como su nombre indica, esta nueva forma de estancia tiene como objetivo "regenerar" o reparar los ecosistemas dañados.
Un sector siempre muy contaminante
A pesar de las aspiraciones de los vacacionistas de tener estancias más ecológicas, el sector turístico sigue siendo uno de los más contaminantes, debido al transporte y los vuelos de larga distancia.
Mientras que los alojamientos se vuelven más ecológicos, el transporte representa el 77% de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector. En Francia, el sector turístico concentra el 11% de las emisiones del país.
Más que cualquier otro campo, el turismo ilustra bien la tensión entre empleo y ecología, placer individual y esfuerzos ciudadanos, actividades contaminantes y necesaria transición ecológica. Para limitar las molestias a la población local y la degradación de los ecosistemas, cada vez más ciudades y países están tomando medidas drásticas contra el turismo de masas y el turismo excesivo: establecimiento de impuestos y prohibiciones, límites a respetar y obligación de reservar con anticipación para acceder a sitios muy concurridos...
Es para conciliar vacaciones y desarrollo sostenible que han surgido nuevas formas de turismo como el turismo regenerativo. Este término apareció en los medios en 2021 para promover una nueva idea de viaje y abordar el problema de la contaminación y el turismo excesivo desde la raíz.
Se dice que fue inventado por dos viajeros franceses, quienes se dieron cuenta de las limitaciones del turismo sostenible y se inspiraron en el concepto de "cultura regenerativa" desarrollado por el autor Daniel Wahl.
Un turismo de impacto positivo
La noción de "turismo regenerativo" ha surgido de la idea de que el turismo sostenible no es suficiente y que todo el sector debe dar un paso más para asegurar su futuro. Mientras que hasta ahora la industria turística ha experimentado un desarrollo descontrolado, surgen voces que cuestionan el modelo establecido y proponen otras formas de experiencias turísticas.
El turismo regenerativo, aún poco conocido en Francia, podría revolucionar nuestra visión de las vacaciones y los viajes. La idea es dejar el lugar de vacaciones en un mejor estado en lugar de simplemente visitarlo y dejarlo tal cual. Según un artículo de la Red de Vigilancia Turística publicado en marzo de 2022, Nueva Zelanda es el primer país que busca desarrollar este tipo de turismo de regeneración en su territorio.
Durante este tipo de estancias, el visitante no se conforma con recorrer un destino sin dañar nada a su paso. Se le invita a poner manos a la obra y participar activamente en la reparación de los ecosistemas. El objetivo declarado es permitir a los visitantes tener un impacto positivo en su destino, en diversos ámbitos como la biodiversidad y la economía local.
A partir de ahora, la pregunta que los viajeros deben hacerse no es "¿Cómo causar el menor daño posible durante mi estancia?", sino "¿Cómo puedo aprovechar mi estancia para mejorar la situación en este territorio?".
Un nuevo modelo por inventar
Concepto reciente, el turismo "regenerativo" no es un modelo fijo en el que simplemente se deben duplicar las mismas acciones en todas partes. Esta nueva tendencia tiene como objetivo modificar nuestra visión del viaje e incentivar a profesionales y turistas a involucrarse en acciones locales, respetando la singularidad de cada territorio.
Gracias a esta nueva forma de estadía, cercana al turismo solidario o participativo, puedes contribuir social, económica y ambientalmente.
Estas estadías de un nuevo tipo son difíciles de concebir porque desafían el lugar tradicionalmente asignado a los diferentes actores (el viajero, las comunidades locales y la naturaleza). Para ser efectivas, requieren una reflexión previa sobre las acciones a llevar a cabo y los medios para involucrar a los turistas de manera significativa en estas acciones.
En conclusión, el turismo regenerativo está en sus primeros pasos. Pero sin duda, es una de las grandes tendencias a seguir en los próximos años. Aunque no se generalizará de la noche a la mañana, al menos tiene el mérito de ofrecer una visión optimista y llena de esperanza, donde el turismo se convierte en una herramienta para reparar los recursos naturales dañados y hacer que las comunidades anfitrionas sean más prósperas.