El pueblo de Gordes, donde muchas celebridades y artistas han elegido residir, tiene múltiples atractivos. Su ubicación privilegiada en el corazón de Luberon, su encanto excepcional y su patrimonio arquitectónico le han valido ser clasificado entre los pueblos más bellos de Francia. En febrero de 2023, encabezó la lista de las 23 ciudades pequeñas más hermosas del mundo, establecida por el medio Travel+Leisure.
El pueblo de Gordes, ubicado en el departamento de Vaucluse, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, es uno de los pueblos más visitados del parque natural regional de Luberon.
Este pueblo en lo alto está clasificado entre los pueblos más hermosos de Francia.
De hecho, tiene un patrimonio arquitectónico rico en dos abadías, muchos antiguos aldeas, varios molinos de agua y viento y varios cientos de bories (cabañas de piedra seca).
El pueblo de Gordes es muy rico en lugares y monumentos excepcionales. Se registran varios testimonios de una importante ocupación romana, especialmente el paso de la vía romana (que va de Carpentras al valle de Apt) en el barrio de "Cousins", así como los vestigios galorromanos del barrio de Bouisses y las subestructuras galorromanas del caserío de Gros.
Desde el siglo XI, el pueblo también está dominado por un impresionante castillo, que hoy alberga el Ayuntamiento, la Oficina de Turismo y el museo Pol Mara. Este imponente edificio, reconstruido en 1525, presenta una fachada de estilo renacentista y cuenta con habitaciones decoradas con varias chimeneas, una de las cuales data de 1541.
Otro monumento para ver es la iglesia de Saint-Firmin, construida sobre los cimientos de una antigua iglesia del siglo XIII y cuya torre cuadrada probablemente data del siglo XIV. Esta torre tiene la particularidad de estar flanqueada por una escalera exterior... que no lleva a ninguna parte.
El pueblo también alberga una antigua posada para los peregrinos que iban a Santiago de Compostela: la capellanía de Saint-Jacques, que data del siglo XIV o XV.
Desde la plaza situada al sur del castillo parten varias calles empedradas llamadas "calade" (palabra provenzal para designar callejones pavimentados con piedras). Al recorrer estas calles, podrás descubrir aquí y allá antiguas puertas, bóvedas y muros de piedra plana restaurados con habilidad. También podrás admirar un panorama magnífico del valle y la montaña de Luberon.
El pueblo de Gordes alberga varias galerías de exposiciones y ofrece productos regionales como santones, telas, aceite de oliva y miel de Provenza. Además, se organiza un mercado provenzal todos los martes por la mañana alrededor del castillo.
Al pie del pueblo, en el barrio de Fontaine basse, podrás admirar antiguos lavaderos, un molino y varias antiguas capillas, una de las cuales está excavada en la roca.
En los alrededores del pueblo de Gordes, no te pierdas la famosa abadía de Sénanque, un magnífico edificio del siglo XII ubicado en un entorno verde, a orillas del Sénancole.
Este lugar, abierto a visitas, está habitado por monjes cistercienses que producen miel, esencia de lavanda y licor.
En la llanura de Gordes, a aproximadamente un kilómetro al sur del pueblo, se pueden ver los restos de otra abadía: la abadía benedictina de Saint-Chaffret.
Otra curiosidad que no debes perderte es el pueblo de las bories, ubicado a tres kilómetros al oeste del pueblo. Este caserío está compuesto por pequeñas cabañas redondas de piedra seca, utilizadas antiguamente por pastores y cazadores.
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