La comuna de Collobrières en el Var está enclavada en medio de viñedos y castaños. Además, es conocida como la capital local de la castaña. Pero los marrones glaseados o asados no son el único atractivo turístico de este pueblo provenzal. Hemos enumerado para usted 5 cosas que hacer en este pueblo con carácter.
1- Recorrer este pintoresco pueblo
La comuna de Collobrières en el Var es un pueblo provenzal escondido en un entorno natural, alejado de las grandes ciudades.
En este rincón preservado del macizo de los Maures, el castaño reina y numerosos senderos de senderismo invitan a pasear.
Con sus callejuelas empedradas, sus fuentes y sus plazas sombreadas, el corazón del pueblo también merece ser recorrido. Su autenticidad y su encanto provenzal, que han permanecido intactos, le han valido recibir la etiqueta de Pueblos y ciudades con carácter.
2- Visitar el arboreto
Otro paseo que no debe perderse en el municipio de Collobrières es la visita al arboreto Georges Martel.
Este arboreto debe su nombre a su creador, un ingeniero agrónomo apasionado por la botánica. Adquirió esta parcela de 2000 m² a orillas del río y plantó semillas traídas de sus numerosos viajes.
Hoy en día, este lugar libremente abierto a las visitas permite pasear bajo el follaje de árboles originarios de otros continentes como el pacanero, el gran arce sicómoro, el cedro del Atlas o el tulípero de Virginia.
3- Hacer una pausa gourmet en la Confitería Azurena
Si estos diferentes paseos le han abierto el apetito, tómese un tiempo para hacer una parada en la Confisería Azuréenne. Verdadera institución local desde hace más de medio siglo, esta confitería destaca el producto estrella de Collobrières: la castaña.
En el lugar, podrá visitar gratuitamente el Museo del marrón glacé y admirar una colección de herramientas y máquinas antiguas que se utilizaban antaño para transformar el fruto del castaño en golosinas.
Aproveche la ocasión para probar las diferentes especialidades de la casa a base de castaña como el imprescindible marrón glacé pero también el helado de castañas.
4- Participar en las Fiestas de la Castaña
Cada año, el pueblo de Collobrières en el Var celebra su producto más emblemático con motivo de las Fiestas de la Castaña. Las festividades se llevan a cabo durante tres domingos del mes de octubre.
Unos 20,000 visitantes vienen cada otoño a deleitarse con castañas asadas que han sido recogidas en los alrededores. Los castañares de Var se concentran en el macizo de los Maures y forman un bosque de castaños sin cercas. Se extienden sobre casi 2000 hectáreas, repartidas en los municipios de La Garde-Freinet, Les Mayons, Gonfaron y Pignans.
Con motivo de las Fiestas de la Castaña, otros productores, artistas y artesanos vienen a ofrecer sus productos. Pero atención: en este mercado de productos locales, no se acepta tarjeta de crédito. Los pagos se realizan únicamente en efectivo.
5- Visitar la Cartuja de la Verne
Después de visitar Collobrières, la capital de la castaña, no deje de descubrir otra joya del macizo de los Maures: la Cartuja de la Verne.
Este lugar clasificado como monumento histórico es un magnífico monasterio que data de 1170. Seguro que quedará impresionado por su puerta monumental de piedra de serpentina, un mármol volcánico típico del macizo de los Maures.
Para apreciar mejor esta joya del patrimonio local, le recomiendo descargar la aplicación gratuita Archistoire (ver el enlace a continuación). Entonces podrá dejarse guiar a lo largo de un recorrido titulado En el camino de las piedras de Collobrières al Monasterio de la Verne.