Si tiene la suerte de estar en el Bajo Rin o el Alto Rin en diciembre, aproveche su estancia en el Gran Este para pasar una Navidad y un Año Nuevo inolvidables. Hemos seleccionado para usted 5 cosas que hacer en el lugar para vivir una Navidad mágica.
1- Paseo por los mercados de Navidad
¡Lo primero que hay que hacer en Navidad en Alsacia es visitar los mercados navideños! Por supuesto, no es la idea más original, pero es una tradición imprescindible desde hace siglos en esta parte de Francia.
Empiece por el famosísimo mercado navideño de Estrasburgo, que existe desde el siglo XVI.
Y si le ha encantado el ambiente de este mercado y quiere seguir con el impulso, diríjase a Ribeauvillé para disfrutar de la arquitectura medieval y las casas con entramado de madera.
Este entorno de postal es el telón de fondo de un maravilloso mercado navideño, pero sólo los fines de semana.
Otros mercados navideños imprescindibles en la zona son:
- el mercado de Riquewihr, un pueblo con un patrimonio excepcional
- el mercado de Kaysersberg (sólo abierto los fines de semana), que ofrece especialidades alsacianas y hermosa artesanía local, como juguetes de madera y adornos navideños de vidrio soplado
- el mercado de Colmar, una ciudad con una atmósfera aún más mágica cuando está iluminada
- el mercado de Eguisheim, ciudad que también cuenta con la etiqueta Villes et Villages de Noël.
2- Conoce a San Nicolás
En Alsacia, San Nicolás es (casi) más importante que Papá Noel.
Por eso, otra de las cosas imprescindibles de la Navidad en Alsacia es ir a conocer a este famoso personaje que reparte caramelos a los niños buenos.
Probablemente se lo encontrará en los mercados navideños alsacianos, acompañado del Père Fouettard (que viene a castigar a los niños desobedientes) y del Christkindel (el Niño Jesús encarnado a menudo por una niña vestida de blanco).
Infórmese con antelación de las fechas de los desfiles que tienen lugar en la región durante el mes de diciembre. Uno de los eventos que no hay que perderse es el desfile del 6 de diciembre en Sélestat.
En una versión menos tradicional pero más deportiva, sepa que en Munster Saint-Nicolas desciende en rappel desde el tejado de la iglesia, acompañado de sus Zwarikalas, ¡los duendes del valle!
3- Admirar las iluminaciones de Estrasburgo
Estrasburgo, que reclama el título de capital de la Navidad, es especialmente mágica durante el periodo de Adviento.
La ciudad se adorna entonces con luces festivas que crean un ambiente de cuento, especialmente en el famoso quartier de la Petite France, famoso por sus canales, calles estrechas y casas con entramado de madera.
Para vivir plenamente el encanto de las iluminaciones navideñas en Estrasburgo:
- pasea por la calle Orfèvres y por la plaza Gutenberg
- admirar las lámparas de cristal de Baccarat en la calle Hallebardes
- pasar por debajo de la "Porte des Lumières" en el "Pont des Corbeaux". ¡Tus ojos se llenarán de estrellas!
4- Saborear la dulzura de una Navidad alsaciana
Una Navidad en Alsacia no sería perfecta sin las numerosas especialidades gourmet típicas de la región.
Aproveche su estancia para comer pan de jengibre y beber vino caliente en los mercados.
Tanto si prefiere lo salado como lo dulce, seguro que encontrará una delicia a su gusto, ya que Alsacia es la tierra de los pretzels y los bredeles, las tradicionales Galletas navideñas.
Para saber más sobre estas especialidades, puede visitar un museo llamado la Fabrique à Bretzels en Gundershoffen y luego dirigirse a la Bredele Boutique en Roeschwoog. Esta tienda especializada también tiene una tienda online en: https://bredele.boutique/
5- Perpetuar las tradiciones navideñas en el castillo de Haut-Koenigsbourg
Por último, si busca una idea original para una excursión navideña en Alsacia, vaya al castillo de Haut-Koenigsbourg.
Este castillo situado en Orschwiller es el monumento más famoso de la región. Durante la temporada festiva, acoge numerosos eventos y se decora con adornos navideños.
Este año, el castillo de Haut-Koenigsbourg celebra la Navidad del 28 de noviembre de 2021 al 6 de enero de 2022 y le invita a descubrir la historia de esta fiesta y las tradiciones locales a lo largo de los siglos.
En el castillo no hay guirnaldas de luces. Los árboles de Navidad se decoran con manzanas y hostias como en la Edad Media.
Este año, la exposición temporal está dedicada a la vajilla festiva, con loza y porcelana de la década de 1900 y cerámica de estaño de los siglos XV y XVII.
También podrá descubrir la cocina medieval y disfrutar de numerosas actividades como talleres para familias, cuentacuentos y visitas temáticas o teatrales.