Sea o no fan de Marcel Proust, la estación balnearia de Cabourg, en Calvados, merece una visita por su patrimonio histórico, natural y cultural. Aquí tiene 5 ideas de visitas para descubrir la ciudad y su arquitectura de la Belle Époque siguiendo los pasos del famoso escritor.
1- La playa
La ciudad de Cabourg, en Calvados, es inseparable de Marcel Proust desde que el autor de "La Recherche" escribió sobre ella en sus novelas, rebautizándola como Balbec...
Sin embargo, puede estar seguro de que no es necesario ser un fan del autor y de su obra para apreciar los encantos de esta estación balnearia de Normandía.
Su playa, sus villas de la Belle Époque, sus tiendas y sus restaurantes justifican por sí solos la elección de este destino, para un fin de semana o más.
Con sus 4 kilómetros de arena fina, Cabourg es muy popular entre las familias y los deportistas. Aunque su Playa recibe el apodo de "la Playa de los románticos", ¡no está reservada a los enamorados!
2- El paseo de Marcel Proust
Durante ocho años, desde 1907 hasta la Primera Guerra Mundial, Marcel Proust fue a Cabourg todos los veranos de vacaciones.
Fue durante sus paseos junto al mar o en el bocage cuando encontró la inspiración para Escribir A la recherche du temps perdu.
Para seguir los Pasos del célebre escritor, basta con tomar la no menos famosa Promenade Marcel Proust que da a la playa.
Con sus 3,6 km de malecón, es el paseo peatonal más largo de Europa y ofrece una vista espectacular de la costa de Normandía.
Este paseo también permite admirar las villas de la Belle Époque en el paseo marítimo, que son una de las joyas de la arquitectura local.
3- El Gran Hotel y Casino
También está en el paseo marítimo, "con los pies en la arena" que se levantan Le Grand Hôtel y le Casino de Cabourg.
Estos dos edificios, notablemente bien conservados, ofrecen un ejemplo perfecto de la arquitectura costera de la Belle Époque.
Si no puede alojarse allí, reserve una mesa en la gran sala del restaurante Le Balbec para disfrutar de una magnífica panorámica del Canal de la Mancha.
Seguirá así los Pasos de Marcel Proust, que se alojó en el Grand Hotel entre 1907 y 1914.
Si lo solicita, podrá incluso visitar la habitación 414 del Grand Hôtel, ¡la habitación del escritor restaurada con una decoración de la Belle Époque!
4- El circuito de villas de la Belle Époque
Otra forma de sumergirse en el ambiente del siglo XIX y de las novelas de Marcel Proust es seguir el circuito de las villas de Cabourg.
Infórmese en la oficina de turismo antes de salir a explorar la ciudad, mapa en mano, para descubrir una treintena de villas típicas de la Belle Époque.
Los burgueses y aristócratas que construían estas segundas residencias competían entre sí por tener la villa más bonita de la ciudad.
La última villa del recorrido es la Villa du Temps Retrouvé (antes: Villa Bon Abri) que hoy alberga un museo dedicado a la Belle Époque y a Marcel Proust.
5- La Villa du Temps Retrouvé
El 19 de mayo de 2021 se inauguró este nuevo museo dedicado al escritor y a la Belle Époque.
En esta Villa du Temps Retrouvé, Que data de 1860, podrá admirar muebles de época cedidos por el Mobilier national, así como tapices creados especialmente para este museo sobre modelos antiguos: ¡una auténtica inmersión en la atmósfera proustiana!
Termine su visita con estilo dando un paseo por los jardines de la villa. Para completar la ilusión de un viaje a través del tiempo y de la obra de Proust, se han plantado allí esencias mencionadas en A la recherche du temps perdu.