Situado en el parque natural regional del Luberon, Ansouis se encuentra en la frontera entre los departamentos de Vaucluse y Bouches-du-Rhône. Este pueblo con el encanto típicamente provenzal sirvió de escenario para las películas Jean de Florette y Manon des sources de Claude Berri. Hoy en día, atrae a los visitantes por su castillo del siglo XVII, por la belleza de su patrimonio construido y por su artesanía local. Vamos a darte tres buenas razones para visitar esta joya del Luberon.
1- Para descubrir un pueblo lleno de historia
Situado a igual distancia del aeropuerto de Marsella Provenza y del aeropuerto de Aviñón Provenza, el pueblo de Ansouis, en el sur de Vaucluse, es una parada imprescindible cuando se visita el Luberon.
En la Edad Media, este pueblo encaramado era un feudo dependiente del condado de Forcalquier. Su castillo fortificado, construido en la cima de un peñasco, era un puesto de observación privilegiado para vigilar la ruta que conectaba Aix-en-Provence con Apt.
Hoy en día, el castillo de Ansouis aún domina orgullosamente el pueblo. Es posible visitarlo desde abril hasta Todos los Santos para descubrir su disposición interior y su mobiliario del siglo XVII. Aunque el edificio fue completamente remodelado en ese período, da testimonio de la importancia de la comuna en la Edad Media.
El barón Elzéar de Sabran nació en este castillo en 1285 y llevó una vida de oraciones y penitencia antes de ser canonizado por el papa Urbano V. En el pueblo, la iglesia de San Martín, que data probablemente del siglo XIII, alberga las reliquias de San Elzéar y de su esposa Delfina de Sabran, con quien había hecho voto de castidad. Estas dos figuras de la historia local todavía son celebradas hoy en día, con motivo de la fiesta de San Elzéar en el mes de septiembre.
2- Para admirar uno de los pueblos más bonitos de Francia
El castillo y la iglesia de San Martín son los dos monumentos imprescindibles del pueblo, ¡pero están lejos de ser los únicos edificios dignos de interés! Si haces una parada en Ansouis, podrás admirar los vestigios de sus diferentes recintos fortificados, antes de pasear por sus pintorescas callejuelas.
Este pueblo provenzal, que sirvió de escenario para las películas Jean de Florette y Manon des sources de Claude Berri en 1986, alberga un lavadero y varias fuentes. Su patrimonio construido bien conservado, típico de la región, le ha valido ser clasificado entre los Pueblos más bellos de Francia.
Las callejuelas del pueblo están rodeadas de antiguas casas burguesas, como la Casa de los Cónsules (de los siglos XIII y XIV) y la Casa de la Cofradía del Espíritu Santo, dotada de un horno, un campanario y un reloj. El campanario, coronado con un campanil de hierro forjado, es uno de los emblemas del pueblo. Su construcción data de finales del siglo XVI o principios del siglo XVII.
3- Para disfrutar de los productos locales
Otro atractivo turístico del pueblo de Ansouis reside en su artesanía local. Podrá explorar una faceta visitando el Museo de la Vid y del Vino, que expone más de 2000 herramientas vitícolas antiguas.
También podrá acudir al pequeño mercado del pueblo, que se celebra cada domingo por la mañana en la plaza del Lavoir, para descubrir y comprar productos locales.
Gourmets en busca de frescura, no olviden pasar por L’Art glacier para degustar un buen helado artesanal de lavanda o tomillo mientras disfrutan de una vista impresionante del Luberon Sur.