San Valentín En Niza: 5 Lugares Que Visitar Con Tu Pareja

Con su suave clima invernal, su bahía de los Ángeles y su oferta hotelera y gastronómica, la ciudad de Niza es un destino de ensueño para una escapada de San Valentín. Le proponemos 5 lugares especialmente mágicos para visitar en pareja.

1- La colina del castillo

El primer lugar romántico para las parejas que han elegido pasar San Valentín en Niza es la Colline du Château. A pesar de su nombre, ya no hay ningún castillo que admirar en lo alto de esta colina. Pero este lugar es, no obstante, de visita obligada para disfrutar de una extraordinaria vista de la Bahía de los Ángeles.

Tanto si decide subir en ascensor como si prefiere subir a pie por las escaleras de la Colline du Château, el efecto sorpresa está garantizado a su llegada. Desde lo alto de esta colina, podrá admirar una magnífica panorámica de la Promenade des Anglais y los tejados del casco antiguo que se extienden a sus pies.

Después de haber inmortalizado esta magnífica estampa, no se pierda un paseo por los jardines y una visita a la cascada.

2- Las callejuelas de la vieja Niza

Con sus callejuelas estrechas, sus coloridas fachadas y sus numerosas tiendecitas, Vieux-Nice es otro lugar de visita obligada para un paseo romántico. No tema perderse por estas callejuelas, pronto encontrará el camino de vuelta gracias a algunos puntos de referencia, como el paseo marítimo a un lado y la línea 1 del tranvía al otro.

Entre los lugares románticos que no hay que perderse en este barrio, hay que mencionar por supuesto el mercado de flores Cours Saleya, donde podrá comprar un ramo para su Valentín, pero también la plaza Rossetti.

Esta plaza es conocida por albergar la imponente catedral Sainte-Réparate y numerosas heladerías. Aproveche para pasar por Fenocchio, una de las heladerías más famosas de la ciudad. Ofrece un número impresionante de helados y sorbetes, ¡cerca de cien!

Y si prefiere picar algo caliente y/o salado, el casco antiguo es el lugar ideal para comprar una rebanada de socca y degustar esta especialidad típica de Niza, que se coge con los dedos.

3- Paseo de los Ingleses

¡Si Niza es un destino ideal para San Valentín, es sobre todo porque el sol suele brillar allí el 14 de febrero!

Para aprovechar la suavidad del clima de la Costa Azul y admirar todos los tonos azules del cielo y del mar, ¿qué hay más romántico que un paseo cogidos de la mano por el Paseo de los Ingleses?

Al igual que los invernantes británicos que le dieron nombre, podrá tomar el sol y el rocío del mar mientras pasea tranquilamente por el paseo marítimo.

Admire la cúpula rosa del hotel Negresco y, si no tiene valor para caminar hasta el aeropuerto de Niza Costa Azul que marca el final del paseo marítimo, ¡simplemente tómese un descanso en una de las míticas sillas azules antes de dar la vuelta!

4- El hashtag I Love Nice

Si quieres guardar un recuerdo de tu escapada romántica durante San Valentín en Niza, te aconsejo que te hagas un selfie delante del hashtag I Love Nice instalado en el muelle Rauba-Capeu.

Este muelle situado al pie de la Colline du Château se llama así porque el viento sopla a veces tan fuerte que puede hacer volar el sombrero...

Este lugar se ha convertido especialmente en un punto turístico esencial desde que se instaló allí la estructura azul, blanca y roja. En San Valentín, es el lugar perfecto para hacerse un selfie delante de la palabra LOVE y también para admirar la puesta de sol sobre el mar.

5- Los jardines del monasterio de Cimiez

Por último, si buscas un lugar más secreto para tu escapada romántica, vete a pasea por los jardines del Monasterio de Cimiez.

La colina de Cimiez, alejada del centro de la ciudad, es una hermosa zona residencial donde podrá admirar el Palais Regina, la arena de Cimiez y los jardines del monasterio de Cimiez. Para llegar desde el centro de la ciudad, le aconsejo que tome el autobús número 5 detrás de los soportales de la plaza Masséna.

Desde los jardines del monasterio, tendrá una magnífica vista de la ciudad de Niza. Tómese también su tiempo para pasear por los callejones del jardín, un lugar siempre florido gracias a los cuidados rosales y parterres.

Menos concurridos que los anteriores, estos jardines ofrecen un remanso de paz y verdor lejos del bullicio del centro de la ciudad. Como en invierno las puertas cierran a las 19:00, puede quedarse hasta la hora del cierre para contemplar la puesta de sol sobre la ciudad y el Mediterráneo.