A diferencia de lo que se suele imaginar, abandonar la cama conyugal no tiene por qué ser sinónimo de declive en la relación amorosa. La mayoría de las parejas que eligen dormir por separado lo hacen principalmente por su comodidad y la calidad de su sueño. Hemos enumerado para ustedes 5 buenas razones para tener habitaciones separadas en una pareja.
Para recuperar un sueño reparador.
Aunque los más románticos entre nosotros piensan que nunca se duerme tan bien como con su enamorado/a, en realidad, no siempre es fácil dormir bien en pareja.
Las personas que roncan, que se mueven y dan vueltas toda la noche o que acaparan las mantas a menudo impiden que su pareja duerma. Los ronquidos y los diferentes horarios de sueño son las primeras buenas razones para hacer habitación aparte en una pareja.
Dormir cada uno en su cama es la solución más sencilla para encontrar un sueño reparador y quizás incluso para salvar tu relación cuando el sueño perturbado de uno u otro es una fuente de conflictos...
Para estimular el deseo.
Se suele decir que dormir en habitaciones separadas marca el fin de la pareja y de su intimidad. Pero es un prejuicio bastante falso. Las parejas que han elegido dormir por separado confirman que esta distancia crea deseo y fomenta las ganas de reencontrarse.
Los que duermen separados por razones prácticas (como los ronquidos o los sofocos nocturnos) ven su relación rejuvenecer. Se citan como al principio de su amor y se encuentran de mucho mejor humor por la mañana, tras una buena noche de descanso.
Pero, claro está, esto no funciona si se duerme separado por malas razones, por ejemplo, porque se ha discutido, uno está enfadado y se chantajea a la pareja.
Para condimentar su vida sexual.
Dormir en habitaciones separadas también ofrece la oportunidad a la pareja de avivar su vida sexual al obligar a los enamorados a ser creativos. La habitación no es el único lugar de la casa donde se puede hacer el amor. Incluso cuando no se comparte la misma cama, se puede mantener una sexualidad plena con la pareja, siempre y cuando se reserve tiempo juntos y se busquen momentos para encontrarse.
Para tomar distancia respecto a su relación de pareja.
A veces, cuando la pareja no está bien, hacer habitaciones separadas es una buena manera de tomar distancia, sin necesidad de separarse. Cuando uno siente que ya no soporta la presencia del otro en la misma cama, por sus ronquidos u otras molestias, dormir separados es una solución de compromiso.
Como les indicábamos anteriormente, este simple cambio puede ser suficiente para calmar los conflictos relacionados con el insomnio y aportar un renacimiento en la relación de pareja.
Cuando los desacuerdos son más graves, dormir separadamente permite "cambiar de aire" y reflexionar más serenamente sobre el futuro. Esto puede ayudarte a tomar un respiro y a evaluar tu relación amorosa antes de decidir o no una separación.
Para sentirse libre de sus elecciones.
Aun después de años de vida en común, una pareja sigue estando compuesta por dos individuos bien distintos. Las comedias románticas y otros mitos sobre el amor tienden a hacernos olvidar esta realidad.
En la vida real, el amor que une a dos personas no significa que uno esté encadenado al otro. Por eso, si los ronquidos de tu pareja perturban tu sueño, sigues siendo libre de hacer lo que es mejor para ti.
Mucha gente se siente culpable por no dormir juntos y se pregunta si esto es normal... Además, a pesar de las dificultades prácticas de compartir la misma cama, a muchas parejas no les gusta dormir separados.
Si la idea de abandonar completamente la cama matrimonial te desagrada, puedes establecer tu propia organización y hacerlo solo algunos días a la semana. No hay una norma en este sentido y tú decides lo que mejor se adapta a ti.
La falta de sueño hace que uno sea irritable y puede llegar a perjudicar la armonía en la pareja. Ante este problema, irse a dormir a otra habitación cuando se necesita es una solución que no debe subestimarse para dormir mejor pero también para amarse mejor.