Las teleconsultas, cubiertas por el sistema de seguro médico francés desde septiembre de 2018, tuvieron inicialmente dificultades para democratizarse en Francia y formar parte de los hábitos de médicos y pacientes. Pero la primera contención introducida en marzo de 2020 para combatir la pandemia de Covid-19 fue una oportunidad para que muchos franceses experimentaran con este método de consulta a distancia. Aquí se descifra el auge de la teleconsulta en Francia en los últimos meses.
Un fenómeno en constante crecimiento
Con 5,5 millones de consultas médicas online reembolsadas en marzo y abril de 2020, según la Assurance Maladie, el auge de la teleconsulta en Francia comenzó claramente durante la primera contención.
Pero incluso después, la afición francesa por esta práctica no ha disminuido. Lejos de ser un fenómeno efímero, esta tendencia se confirmó durante el año 2020, con casi 500.000 consultas en línea por semana de media.
En 2020, el 69% de los pacientes habría probado la teleconsulta y el 82% de los que la probaron dijeron que continuarían.
Una solución que atrae a los franceses
Según una reciente encuesta de Odoxa para la Agence du Numérique en Santé y Le Mag de la Santé, publicada en enero de 2021, este método de consulta atrae cada vez a más franceses.
Francia es incluso uno de los países europeos más favorables a la teleconsulta con un 73% de juicios positivos.
Los franceses no sólo son cada vez más conscientes de la telemedicina (el 86% de los encuestados la conocen), sino que cada vez son más los que desean utilizarla (48%, es decir, un aumento de 7 puntos) y consideran que es útil para la salud.
Esta encuesta también muestra que el uso de las teleconsultas se ha convertido en una práctica habitual, tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios.
La práctica de la telemedicina se ha multiplicado por 3 para los pacientes y por más de 6 para los médicos.
A pesar de estos avances, Francia sigue estando por detrás de otros países como España y el Reino Unido en este ámbito.
Un sector con mucho futuro
Creadas en un principio para hacer frente al problema de los desiertos médicos, las teleconsultas se generalizaron durante los sucesivos confinamientos relacionados con la pandemia de Covid-19.
La telemedicina, que ha sido de gran ayuda en el contexto de la crisis sanitaria, es probable que se expanda aún más en el futuro.
Según la encuesta de Odoxa citada anteriormente, el 69% de los encuestados desearía que los gobiernos invirtieran más en telemedicina.
Además, 7 de cada 10 franceses dicen que practicarían la teleconsulta si su médico se lo aconsejara.
Una práctica con múltiples beneficios
Para justificar el desarrollo de la teleconsulta en Francia, cabe destacar que este modo de consulta tiene varias ventajas significativas :
- facilita el acceso a la asistencia a los franceses que viven en desiertos médicos o que no tienen la posibilidad de ir al médico en el horario de apertura de los consultorios.
- Ofrece una solución práctica a los pacientes que no pueden desplazarse por motivos de edad, discapacidad o falta de transporte, especialmente en las zonas rurales.
- Es tan fiable como una consulta tradicional: incluso a distancia, el médico está obligado a proporcionar la misma información y a prestar la misma atención que en persona. Además, el médico tiene la posibilidad de emitir recetas y renovaciones de tratamientos en línea.
- Permite a los pacientes obtener una cita con un especialista mucho más rápidamente, sin tener que esperar varias semanas o meses. Por lo tanto, tanto para los pacientes como para los médicos, este método de consulta representa un ahorro de tiempo considerable.
- Por último, gracias al expediente médico compartido (que desde enero de 2022 pasa a llamarse Espacio Mi Salud), la telemedicina facilita la coordinación entre los profesionales para un mejor seguimiento de los pacientes.