Para los animales domésticos, el momento de la comida es un ritual importante. El plato de un perro debe colocarse en un lugar accesible de la casa, tranquilo y alejado de las zonas de paso u otras perturbaciones. Sin embargo, a veces sucede que la comida del perro se convierte en una fuente de preocupación diaria. Vamos a explicarte qué hacer si tu perro desprecia su plato, lo devora en un instante o lo defiende gruñendo.
1- Mi perro no termina su comedero.
Si nota que su perro no termina su comida, observe en qué momento deja de comer. ¿Interrumpe su comida cuando usted sale de la habitación y se queda solo o, por el contrario, tan pronto como alguien entra en la habitación?
Es importante observar su comportamiento para comprender mejor las razones de su pérdida de apetito. Si su perro deja de comer cuando usted sale de la habitación, probablemente sufre de hiperapego. En otras palabras, necesita su compañía para sentirse tranquilo. En este caso, se recomienda colocar su comedero en una sala de estar, como la cocina o el salón, para que pueda comer en compañía de los demás habitantes de la casa.
Por el contrario, si su perro deja de comer tan pronto como un humano u otro perro entra en la habitación, eso significa que está ansioso hasta el punto de inhibirse por la presencia de otro. Para que recupere el apetito, es preferible colocar su comedero en un lugar tranquilo y aislado donde pueda comer en total tranquilidad.
En ambos casos, puede animar al perro a comer haciendo su comida más apetitosa. El truco consiste en añadir a su ración habitual ingredientes deliciosos como pequeños cubos de queso o jugo de pollo.
2- Mi perro come su cuenco demasiado rápido.
Si su perro se muestra glotón cada vez que le da su comedero, no es mejor para su salud porque corre el riesgo de una indigestión en cada comida.
Varios consejos y trucos pueden ayudarle a remediar este problema:
• dividir su ración diaria en dos comidas o más para que no ingiera una cantidad importante de comida en un tiempo récord.
• optar por un comedero anti-glotón. Se trata de un comedero cuya forma está especialmente diseñada para dificultar el acceso a las croquetas. Este accesorio obliga al perro a comer más despacio.
• enseñarle a sentarse y a comer bajo orden.
En lo que respecta al último consejo, soy consciente de que no es fácil adiestrar a su perro en cuanto a la comida. Sin embargo, este aprendizaje es importante para calmar el estrés o la excitación de su animal en el momento de las comidas y acostumbrarlo a comer más despacio.
3- Mi perro defiende su plato gruñendo.
Si su perro levanta el labio y gruñe cuando se acerca a él durante su comida, es simplemente porque quiere defender su comida... Es comprensible, pero el hecho de que proteja su plato de usted indica una falta de confianza.
Durante su comida, interpreta su presencia como una amenaza. Esto es lo que plantea un problema, ya que su perro podría volverse agresivo y peligroso. Concretamente, podría morderle la mano en el momento en que intente retirar su plato.
Para solucionar este problema de agresividad, se necesita un adiestramiento. Pida a su perro que se siente antes de poner su comida en el suelo. Divida su ración en dos partes para enseñarle a dejar que toque su plato:
• cuando haya terminado la primera mitad de su comida, repita la orden ¡Siéntate!, luego vierta el resto de las croquetas.
• mientras come, añada una golosina como un trozo de carne o queso en su plato.
Gracias a estos trucos, su animal va a asociar su presencia con algo positivo y ya no se mostrará agresivo cuando se acerque a él durante sus comidas.
4- Su cuenco es una fuente de conflicto con otros perros.
Si su perro no soporta que otro perro, incluso entre sus mejores amigos, huela su comedero, eso significa que la comida es para él un tema crucial en sus relaciones sociales caninas.
Puesto que no es compartidor, la solución es simple. ¡Nunca deje su comedero, ni siquiera vacío, a su disposición! Retírelo tan pronto como se aleje, incluso si no ha terminado su comida. No hay comedero, no hay conflicto.
Si debe hacer convivir a dos perros en el mismo hogar, asegúrese de que el que no es compartidor no vaya a tomar del comedero del otro perro...
Un truco para enseñarles a compartir pacíficamente las comidas consiste en alimentarlos dispersando sus croquetas en el suelo. Este método les permite aprender a buscar la comida, compartir y la ausencia de competencia.