Los gatos, que tienen un sentido del olfato 14 veces mayor que el de los humanos, se preocupan mucho por la limpieza y por eso tienen exigencias en cuanto a su lecho. Los propietarios de pequeños felinos domésticos pueden elegir ahora entre lechos minerales o vegetales. Si no está seguro de cuál es la mejor arena para su gato, lea nuestra comparativa a continuación. Hemos enumerado para usted las ventajas de los lechos de origen vegetal.
¿Cuál es la diferencia entre lecho vegetal y mineral?
La arena mineral es la arena "clásica" para gatos. Este económico producto, disponible en todos los supermercados, se presenta en forma de arcilla o granos de sílice.
La ventaja de esta forma de lecho es que es económica. La desventaja es que requiere una limpieza regular de la bandeja sanitaria, ya que no neutraliza completamente los olores y produce mucho polvo, lo que puede resultar desagradable para el gato... ¡o para sus dueños!
El material vegetal consiste en materiales 100% vegetales como madera, paja, cáñamo o papel reciclado.
Este producto puede presentarse en diferentes formas, como virutas, serrín o pellets. En general, los gatos prefieren los pellets porque son más blandos y cómodos y no se les pegan a las patas.
¿Debo utilizar un lecho aglomerante para plantas?
Ambos tipos de lecho (mineral o vegetal) pueden ser aglomerantes o no aglomerantes.
La arena aglomerante es aquella en la que se forman grumos sólidos al entrar en contacto con la orina del animal.
La principal ventaja de esta forma de lecho es que facilita el mantenimiento de la bandeja. La mayoría de los propietarios prefieren los productos aglomerantes, ya que facilitan la recogida de las heces y los grumos antes de su eliminación.
De este modo, el "rinconcito" de tu gato siempre estará limpio, para alivio de todos los habitantes de la casa.
¿Es realmente más respetuosa con el medio ambiente la hojarasca vegetal?
Para los defensores de la arena vegetal para gatos, esta solución es mucho más respetuosa con el medio ambiente que la arena mineral.
Esto se debe a que la arena mineral es un producto de un solo uso que desperdicia recursos y produce muchos residuos.
Por el contrario, el lecho vegetal ofrece una alternativa más respetuosa con el medio ambiente, ya que puede tratarse como biorresiduo.
A tener en cuenta: cabe señalar que un gato utiliza una media de 33 kg de arena al año, lo que representa un peso considerable de residuos y justifica el interés por preferir materiales biodegradables.
Asegúrate de comprobar las etiquetas cuando compres. Algunas camas vegetales se pueden tirar directamente al compost ya que son 100% naturales, sin aditivos ni productos químicos tóxicos.
¿Es eficaz la cama vegetal?
No son sólo los argumentos ecológicos a favor de los materiales naturales y biodegradables los que pueden convencerle de renunciar a las arenas minerales para gatos y pasarse a las arenas vegetales.
Los lechos de origen vegetal también tienen las ventajas :
- son cómodos y seguros para su gato
- Estar prácticamente libre de polvo, lo que es mejor para gatos y propietarios con alergias respiratorias.
- muy eficaz para absorber y retener los olores
- evitar olores desagradables en el contenedor, ya que es posible compostar estos biorresiduos
- ser más fáciles de mantener (estos lechos deben cambiarse con menos frecuencia que los minerales, sólo cada dos o tres semanas).
¿Es más cara la arena vegetal para gatos?
La única desventaja de la arena vegetal para gatos es que es ligeramente más cara que la arena mineral.
Puedes encontrar arena aglomerante natural para gatos por unos 30 euros los 40 litros en Amazon, es decir, unos 1,33 euros por litro, frente a los 1,15 euros por litro de la arena mineral de carbón activado.
Por otra parte, como ya se ha mencionado, la versión vegetal es tan absorbente como la arena convencional e igual de eficaz (si no más) para neutralizar los malos olores.
¿Cómo puedo mantener un lecho sanitario vegetal para gatos?
Si aún te preguntas qué arena elegir para tu gato, te recomendamos una arena aglomerante.
Para que tu gato se sienta cómodo en ella y no tenga la tentación de contenerse o hacer sus necesidades en otro lugar de la casa, basta con que adoptes las siguientes buenas prácticas:
- retire las cacas y los grumos diariamente con una pala para cacas
- limpie a fondo la caja de arena cada dos o tres semanas.
Cada dos o tres semanas, lave la caja con un desinfectante natural, antes de colocar un nuevo lecho vegetal.