Los aficionados al Earl Grey o al Darjeeling pueden alegrarse: un estudio de la Universidad Nacional de Singapur confirma que el consumo regular de té mejora la función cognitiva. Beber té tiene incluso un efecto protector contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad. Para prevenir la senilidad, los autores del estudio recomiendan beber al menos 4 tazas a la semana. Explicación.
¿Y si la solución para prevenir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia senil estuviera en nuestra taza? Eso es lo que sugiere un equipo de investigadores de la Universidad de Singapur.
Estos investigadores siguieron a un grupo de 36 personas de 60 años o más durante un periodo de 3 años. Recogieron datos sobre su estilo de vida, su salud y su bienestar psicológico. Les hicieron pruebas neuropsicológicas y una resonancia magnética.
Utilizando la neuroimagen de resonancia magnética, pudieron observar sus funciones cognitivas y encontraron un vínculo entre el consumo regular de té y las funciones cognitivas saludables.
Ya se sabía que el té contiene moléculas antioxidantes y antiinflamatorias que protegen nuestras células contra el envejecimiento, entre ellas:
- catequina, un antioxidante de la familia de los flavonoides
- L-teanina, un aminoácido con efectos relajantes.
En este estudio, los investigadores de la Universidad de Singapur pudieron observar que las conexiones entre las diferentes áreas del cerebro están mejor estructuradas en los bebedores habituales de té.
Dado que las conexiones neuronales funcionan como una red de carreteras, esto significa que los cerebros de los adictos al té procesan la información de forma más eficiente.
Por tanto, este estudio sugiere que las neuronas también se benefician del efecto protector de esta bebida sobre las células. Cuando se consume con regularidad, el envejecimiento del cerebro se ralentiza y las funciones cognitivas se conservan durante más tiempo.
Este equipo de investigadores de la Universidad de Singapur continuará sus investigaciones sobre los efectos del té y los diversos compuestos presentes en esta bebida sobre el deterioro cognitivo.
Para aprovechar los beneficios de la bebida sobre las funciones cognitivas, los autores del estudio (ver enlace más abajo) ya recomiendan beberla regularmente, al menos cuatro veces por semana.
Si tienes la costumbre de disfrutar de una taza de Earl grey, Darjeeling o Gunpowder todos los días, ¡aún mejor! Esta bebida, independientemente de su variedad y color, tiene múltiples beneficios para la salud.
Se ha demostrado, por ejemplo, que el té negro mejora la atención y el estado de alerta, especialmente en las personas mayores.
Más globalmente, esta bebida, que es la más consumida en el mundo después del agua, tiene efectos beneficiosos sobre el sistema cardiovascular y sobre el sistema inmunitario.
Así, el té verde podría ayudar a reducir los síntomas de ciertas enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide y ciertas enfermedades inflamatorias del intestino. ¿Quieres otra taza?
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