Con el tiempo, nuestros huesos pierden densidad y aumenta el riesgo de fractura. La degradación de este capital óseo se denomina osteopenia. Si su densitometría ósea ha revelado que se encuentra en esta fase previa a la osteoporosis, quizá se pregunte qué puede hacer para fortalecer los huesos. Echemos un vistazo a 5 preguntas que le ayudarán a comprender la osteopenia.
1- ¿Cuál es la diferencia entre osteopenia y osteoporosis?
Cuando usted se somete a una densitometría ósea para comprobar su densidad ósea, los resultados se dan como un número llamado puntuación T.
- Si la puntuación T es superior a -1, su densidad ósea se considera normal.
- Si la puntuación T está entre -1 y -2,5, su densidad ósea se considera baja y los médicos se refieren a esto como osteopenia.
- Si la puntuación T es inferior o igual a -2,5, los médicos hablan de osteoporosis más o menos grave.
La osteopenia se refiere a la etapa que precede a la osteoporosis. Pero, a diferencia de la osteoporosis, no se considera una enfermedad ósea.
2- ¿Es grave la osteopenia?
Como muestran las cifras anteriores, la osteopenia es menos grave que la osteoporosis.
Este término se refiere a una pérdida de densidad ósea que no se considera patológica, sino que forma parte del proceso natural de envejecimiento de nuestro cuerpo.
Si su gammagrafía ósea muestra este resultado, sólo significa que sus huesos se están desmineralizando y perdiendo densidad.
Se trata de un fenómeno natural que no es una enfermedad en sí mismo, pero debe vigilarse para evitar que su estado se deteriore hasta la fase de osteoporosis.
Esta pérdida de densidad ósea es tanto menos grave cuanto que es reversible. De hecho, es posible tomar medidas para fortalecer los huesos a cualquier edad.
3- ¿A qué edad aparece la osteopenia?
En general, en personas sin factores de riesgo específicos, la osteopenia se considera un fenómeno natural más allá de los 50 años.
Esta pérdida de densidad ósea afecta a una de cada dos mujeres y se acelera en los años posteriores a la menopausia, ya que la carencia de estrógenos favorece la desmineralización ósea.
El riesgo de fragilidad ósea aumenta cuando la menopausia es precoz y se produce antes de los 40 años. Este es especialmente el caso de las pacientes tratadas con terapia hormonal para prevenir la recidiva del cáncer de mama.
4- ¿Cuáles son los factores de riesgo de la osteopenia?
La degradación del capital óseo está en primer lugar relacionada con la edad. Con el tiempo, la densidad ósea disminuye y los huesos se vuelven más frágiles.
Pero el envejecimiento no es el único factor de riesgo de la osteopenia. Esta pérdida de densidad ósea también se ve favorecida por :
- un índice de masa corporal o IMC inferior a 19
- una dieta vegetariana o vegana
- antecedentes de trastornos alimentarios
- consumo excesivo de alcohol o tabaco
- falta de actividad física
- descenso de estrógenos debido a la menopausia o a la terapia hormonal tras un cáncer de mama
- tomar determinados medicamentos, como esteroides
5- ¿Cómo tratar la osteopenia?
Aunque la pérdida de densidad ósea es inevitable con la edad, es posible ralentizar este proceso para evitar llegar a la fase de osteoporosis. La dieta y el estilo de vida influyen considerablemente en el ritmo de pérdida ósea.
Desde una edad muy temprana, una dieta equilibrada que garantice un aporte adecuado de calcio y vitamina D, así como una actividad física regular, pueden ayudar a desarrollar una buena masa ósea. Este consejo es válido para niños y adolescentes, pero también para adultos jóvenes de entre 20 y 30 años.
A partir de los 40 años, para prevenir la osteopenia o la osteoporosis, hay que procurar preservar el capital óseo adquirido, sobre todo si se trata de una mujer que se acerca a la menopausia.
Las principales medidas de prevención son:
- limitar el consumo de alcohol
- dejar de fumar idealmente o limitar su consumo de tabaco
- practicar una actividad física regular y luchar contra el sedentarismo.
Para fortalecer los huesos, también se recomienda practicar ciertos deportes que trabajen la flexibilidad y/o impliquen torsiones, impactos o cargas (como las flexiones).
Si su edad y su salud no le permiten practicar determinados deportes, considere la posibilidad de realizar actividades más suaves, como caminar, hacer yoga, ejercicios suaves o bailar.
Por último, si su próxima prueba de densidad ósea muestra que la degradación de sus huesos se está acelerando, pida consejo a su médico de cabecera. La osteopenia no requiere tratamiento como tal, pero su médico de cabecera puede prescribirle suplementos de calcio y vitamina D.
Una fractura sugestiva de osteoporosis (que se produzca sin un traumatismo importante) también debería incitarle a buscar consejo.