El consumo excesivo de productos azucarados se asocia a un mayor riesgo de diabetes y caries, pero también de obesidad, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Contrariamente a la creencia popular, el aumento de peso y la caries no son las únicas señales de alarma. Hemos enumerado 5 señales que indican que estás comiendo demasiado azúcar.
Si constantemente tienes antojos alrededor de las 10 de la mañana cuando has desayunado antes de irte a trabajar, puedes ver esto como una de las 5 señales de que estás comiendo demasiada azúcar.
Cuando el desayuno contiene demasiados productos azucarados como zumo de frutas, cereales industriales, mermelada o tostadas untadas, la llegada repentina de toda esa glucosa a la sangre desencadena un gran pico de insulina... seguido de hipoglucemia.
Esto explica por qué una o dos horas después de comer se vuelve a tener hambre y se siente el impulso de picar dulces para recuperar rápidamente el nivel de azúcar en sangre.
Para detener este círculo vicioso que cansa al organismo, la solución es desayunar alimentos con un índice glucémico más bajo:
- pan de masa madre o semicompleto en lugar de pan blanco (baguette o pan de molde)
- margarina enriquecida con omega-3 (con jamón si lo desea) o queso fresco en lugar de mermelada en las tostadas
- una bebida caliente sin azúcar y una fruta entera como una naranja o una manzana en lugar de zumo de frutas
Si no tienes suficiente apetito para desayunar una fruta entera, puedes llevarte la manzana a la oficina para picarla como tentempié si te entra el antojo por la mañana.
Si a menudo te sientes fatigado y somnoliento a lo largo del día, especialmente a la media hora o una hora de comer, este es otro de los 5 signos de que estás comiendo demasiado azúcar.
El círculo vicioso de subidas de azúcar seguidas de bajadas de azúcar reactivas, del que ya te hemos hablado anteriormente, es muy agotador para el organismo.
Por lo tanto, los bajones después de comer, la sensación de somnolencia o incluso sentirse cansado todo el tiempo son síntomas que deberían alertarle. Pueden significar que sus niveles de azúcar en sangre están oscilando y esto puede incluso causar despertares nocturnos y empeorar su agotamiento.
Para limitar estos picos de azúcar en sangre que le hacen sentirse agotado, puede en particular
- hacer comidas ligeras, aunque sea a base de uno o dos tentempiés durante el día (por la mañana y por la tarde)
- esperar al menos dos horas después de la cena antes de acostarse
- incluir siempre verdura o ensalada en el menú, sobre todo con alimentos de alto IG como la pizza o la pasta
- comer pasteles y otros dulces como postre después de una comida ligera, pero nunca solos como tentempié.
Aunque el cerebro se alimenta exclusivamente de glucosa, el exceso de dulces no es beneficioso para él porque los alimentos de alto índice glucémico provocan yoyos de azúcar en sangre. Si tienes que hacer un esfuerzo intelectual para un examen, por ejemplo, recuerda que tu cerebro prefiere alimentarse continuamente de glucosa.
Cuando los niveles de glucosa en sangre descienden, puede producirse falta de concentración y fallos de memoria. La dificultad para concentrarse es la tercera de las 5 señales de que estás comiendo demasiado azúcar.
Para alimentar bien el cerebro y mantener estables los niveles de azúcar en sangre, lo mejor es consumir alimentos con un índice glucémico bajo, como cereales integrales, legumbres, frutas y verduras, sin olvidar los omega 3, esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Si estás mostrando mal humor y agresividad hacia los que te rodean, ¡no tiene por qué ser debido al estrés o a tu mal genio! También podría ser una de las 5 señales de que estás comiendo demasiado azúcar.
El vínculo entre el estado de ánimo y comer demasiado azúcar se explica por dos fenómenos:
- el consumo de azúcar provoca euforia, que es rápidamente descompuesta por la insulina, de ahí los cambios de humor
- los alimentos con demasiado azúcar son perjudiciales para la flora intestinal o microbiota. El intestino es donde se produce más del 80% de la serotonina, el neurotransmisor del buen humor.
Para mejorar tu estado de ánimo, puedes limitar los productos industriales llenos de azúcares ocultos y aumentar tu consumo de fibra (ya que alimenta las bacterias buenas de la microbiota intestinal).
Si tienes acné con más de 50 años, puede que tengas que buscar la causa en tu plato. La mala salud de la piel con arrugas profundas y/o acné severo puede ser la última de las 5 señales de que estás comiendo demasiado azúcar.
A menudo se pasa por alto, pero el consumo de productos azucarados tiene un impacto directo en la calidad de la piel. Las moléculas de glucosa caramelizan el colágeno, lo que aumenta las arrugas y acelera el envejecimiento cutáneo.
Una dieta con demasiado azúcar también puede provocar agraves brotes de acné en el 15% de las mujeres y el 5% de los hombres mayores de 50 años porque la insulina estimula la producción de sebo.
Por lo tanto, para mejorar la calidad de tu piel, tienes que limitar los picos de azúcar en sangre.Por ejemplo, puedes empezar por dejar los dulces y los refrescos. Si intentas llevar una dieta equilibrada limitando los productos industriales y aumentando la ingesta de frutas y verduras, tus esfuerzos se verán recompensados con un resultado visible en la calidad de tu piel.
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