Según un reciente estudio francés, los emulsionantes, que son aditivos alimentarios muy comúnmente utilizados por la industria agroalimentaria, aumentan el riesgo de cánceres, en particular los cánceres de mama y de próstata. Les proponemos hacer un balance sobre estos primeros resultados, que deben incitar a los consumidores a limitar más que nunca su consumo de productos ultra-procesados.
¿Qué son los emulsionantes?
Los emulsionantes están entre los aditivos alimentarios más utilizados por la industria agroalimentaria. Se utilizan para mejorar la textura, la apariencia y la vida útil de los productos.
Según la base de datos Open Food Facts, más de la mitad de los alimentos industriales que consumimos contienen.
Se encuentran en todos los pasillos de los supermercados, en productos muy comunes como las comidas preparadas, las pastelerías y pasteles industriales, las tostadas, los cordones azules y los postres.
¿Cuál es la relación entre emulsionantes y cáncer?
En un estudio publicado el 13 de febrero de 2024 en la revista PLoS Medicine, investigadores franceses del Inserm revelaron que los emulsionantes omnipresentes en la alimentación aumentan en un 15 % el riesgo de cánceres, especialmente el cáncer de mama y de próstata.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron los datos de salud de 92,000 adultos que participaron en el estudio de cohorte francés NutriNet-Santé entre 2009 y 2021. Los participantes en este estudio tienen una edad promedio de 45 años y el 79 % son mujeres. Durante el período estudiado, se registraron 2,604 casos de cáncer, incluidos 750 cánceres de mama, 322 cánceres de próstata y 207 cánceres colorrectales.
En este punto, este estudio es solo un estudio observacional, que no es suficiente por sí solo para establecer un vínculo causal. Pero tiene el mérito de sonar la alarma sobre los alimentos ultra-procesados que representan del 30 al 60 % de la ingesta energética de los adultos en Europa y América del Norte.
Otras investigaciones recientes sugieren que los emulsionantes podrían alterar el microbioma intestinal y aumentar el riesgo de inflamación y, por lo tanto, la aparición de ciertos cánceres.
¿Cuáles son los aditivos alimentarios señalados con el dedo?
Este reciente estudio francés señala dos familias de aditivos que parecen estar implicados en la aparición de cánceres.
Los análisis han demostrado que los pacientes con un nivel alto de monoglicéridos y diglicéridos de ácidos grasos en su organismo tienen un 15 % más de riesgo de desarrollar cáncer, especialmente de mama o de próstata.
Sin embargo, los monoglicéridos y diglicéridos de ácidos grasos son emulsionantes muy utilizados. Han sido listados en más de 14.000 productos alimenticios en Francia según Open Food Facts. Este aditivo alimentario, designado por el código E471, está presente en algunas margarinas, tabletas de chocolate, helados y ciertos productos de aperitivo.
La segunda familia de emulsionantes bajo sospecha es la de los carragenanos, también conocidos como E407 y E407a. Según este estudio, los carragenanos incrementan en un 32 % el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Y se encuentran en cerca de 10.000 productos como cremas frescas, yogures y postres lácteos.
¿Cómo limitar los riesgos?
Este estudio, que ha puesto de manifiesto una relación entre los emulsionantes alimentarios y la aparición de varios cánceres, debe incitarle a leer las etiquetas y a limitar su consumo de alimentos industriales.
Aunque no tenga tiempo de buscar los códigos E471 y E407, busque siempre la lista de ingredientes en los envases. ¡Cuanto más larga sea la lista, más desconfiado debe ser! La presencia de numerosos aditivos alimentarios es característica de los productos ultraprocesados malos para la salud.
Los autores de este estudio especifican que no es necesario eliminar completamente estos aditivos de su dieta, lo que sería casi imposible. Basta con limitar su consumo, a la espera de que otros análisis complementen este primer estudio observacional y prueben la relación causal entre estos aditivos y ciertos cánceres.
Si estas primeras observaciones fueran confirmadas, podrían llevar a las autoridades a reevaluar la regulación de los aditivos en la industria alimentaria para proteger mejor a los consumidores.