Las gafas de sol no son sólo un accesorio de moda durante el verano. Aunque pueden hacerte parecer una estrella, también deben proteger tus ojos de los rayos UV, el polen y el viento. Te explicamos cómo elegir las gafas de sol en función de tu rostro y de otros criterios más funcionales.
Una forma adaptada al rostro
Para que las gafas de sol cumplan correctamente su función de protección, la forma de la montura debe estar adaptada a la cara.
Lógicamente, no hay que llevar monturas demasiado pequeñas en una cara grande, ya que las gafas pueden dejar pasar los rayos del sol por los lados o por encima de las lentes.
Para asegurarte de que tus gafas te quedan bien, debes tener en cuenta la forma de tu frente, pómulos y mandíbula y hacerte las siguientes preguntas. ¿Su rostro es más bien ovalado, redondo, cuadrado, triangular o triangular invertido? ¿Es más largo que ancho?
Como regla general, se recomiendan las monturas redondeadas para las personas con caras cuadradas y las formas geométricas o estiradas para las personas con caras redondas.
Si tienes un rostro ovalado, que es la forma más común, puedes elegir entre diferentes formas de gafas, así que no dudes en probar varios modelos para encontrar el que mejor se adapte a tu personalidad.
Si tienes la cara alargada, elige gafas de sol anchas, cuadradas o rectangulares para ensanchar tu rostro.
Consejos para una mejor protección
Además de la forma de la montura, que debe adaptarse a tu rostro, debes saber que hay otros consejos que pueden proporcionarte una protección extra frente a los rayos UV del sol:
- Las patillas anchas (forma de diadema) son más protectoras.
- un revestimiento antirreflectante en el interior de las lentes proporciona una interesante protección.
Si vas a menudo al mar o vas en moto, por ejemplo, piensa en las lentes polarizadoras: el filtro polarizador colocado dentro de una lente orgánica corta la reverberación.
Los deportistas suelen preferir las lentes polarizadas para las actividades acuáticas y las lentes curvadas que se adaptan al contorno de la cara. Esta forma garantiza una protección óptima y un ajuste perfecto de las gafas durante la práctica deportiva.
Protección sobre todo para bebés y niños
Si tienes que elegir unas gafas de sol para un bebé o un niño, ten en cuenta que tus criterios de selección deben ser aún más estrictos.
Este accesorio es esencial para proteger los frágiles ojos de los más pequeños, ya que el cristalino es inmaduro hasta los 12 años. Por tanto, las lentes de categoría 4 muy oscuras son de rigor para los niños.
En cuanto al material, favorece las monturas de acetato que son moldeadas y sin plaquetas nasales (los pequeños soportes en el puente de la nariz). Esto evitará lesiones en la almohadilla de la nariz en caso de caída. Para las lentes, prefiera el policarbonato que es el material más resistente y filtra el 100% de los UVA y UVB.
Opte también por una forma redondeada y envolvente que impida al niño mirar por encima de la lente.
Para tener en cuenta: las gafas de sol de los niños deben renovarse generalmente cada año, ya que suelen rayar los cristales y su cara cambia muy rápidamente.
La calidad y la solidez también cuentan
A la hora de elegir unas gafas de sol, solemos tener en cuenta criterios estéticos y seleccionamos la montura según la forma de nuestra cara. Pero la calidad y la solidez del modelo también son criterios muy importantes.
Lo primero y más importante es comprobar que el modelo tiene la marca CE en el interior de un templo. Esta marca garantiza que las gafas cumplen la norma europea y que proporcionan una perfecta protección contra los rayos UVA y UVB.
Para evitar las gafas falsificadas, evita los vendedores ambulantes y acude a un profesional. Los ópticos comprueban el certificado de garantía del fabricante.
El segundo criterio a tener en cuenta es el índice que va de 0 a 4 que se suele observar dentro de una rama. Corresponde al nivel de protección contra la luminosidad según el tinte del vidrio. Elija la categoría 3: es el tinte más oscuro permitido para la conducción. Filtra el 85% de la luz visible y proporciona una buena protección para los ojos en la Playa y en la montaña.
Para una mayor robustez, opte por monturas de acetato y lentes orgánicas con un tratamiento de superficie para limitar los arañazos.
Si puedes, no dudes en invertir en un modelo de buena calidad, ya que será más duradero. Un modelo de gama alta puede durar hasta 5 años, frente a los 2 años de un modelo básico o de plástico.