Muy solicitadas en la vida diaria, nuestras manos están particularmente expuestas a lesiones y al desgaste del tiempo. Esta parte del cuerpo también es vulnerable, ya que cada mano se compone de tendones, nervios y no menos de 27 pequeños huesos. Desde el túnel carpiano hasta la osteoartritis de las manos pasando por la tendinitis de Quervain, un dolor en la mano puede tener diversas causas. Le explicaremos qué enfermedades provocan estos dolores, cómo reconocer los síntomas y sobre todo cómo aliviar una mano dolorida.
El síndrome del túnel carpiano.
Posible primera causa de dolor en la mano, el síndrome del túnel carpiano se manifiesta por hormigueo nocturno en el pulgar, índice y dedo medio.
Esta patología, común en mujeres mayores de 50 años, está relacionada con la compresión del nervio mediano que pasa por la base de la muñeca. Es el trastorno musculoesquelético o TME más común en Francia (en el 38% de los casos).
El síndrome del túnel carpiano también puede presentar como síntomas:
• una sensación de quemazón que sube por el antebrazo
• pérdida de sensibilidad en las puntas de los dedos
• pérdida de fuerza en las manos y cierta torpeza.
En el diagnóstico, los médicos evalúan el daño al nervio mediano mediante un examen llamado electromiograma.
Este examen permite adaptar el tratamiento según la gravedad de la patología. Detener los movimientos que causan la compresión y usar una férula durante la noche pueden ser suficientes para aliviar el dolor. Si aún persiste, se puede considerar una infiltración de corticoides.
Cuando las puntas de los dedos se vuelven insensibles y el examen confirma un daño en el nervio, se requiere una intervención quirúrgica para liberar el nervio y los tendones, lo que proporciona un alivio rápido. La intervención generalmente se programa en un corto plazo para preservar el nervio.
2- La artrosis de las manos.
Un dolor en la mano también puede tener su origen en la artrosis, especialmente si tiene dolor en las manos y los dedos por la noche. Los síntomas de la artrosis en las manos incluyen un dolor intenso al mover los dedos, especialmente durante la noche, y que avanza en brotes inflamatorios.
Al igual que en otras partes del cuerpo, la artrosis en las manos es causada por el desgaste del cartílago. En las manos, son las articulaciones situadas en la base del pulgar las que se ven más afectadas por este problema. En este caso, se habla de rizartritis y el dolor, que se manifiesta en la base del pulgar, puede hacer pensar en un problema en la muñeca.
Para aliviar esta molestia importante, su médico puede recetarle antiinflamatorios orales durante los ataques. Otra solución más natural son las cataplasmas de arcilla verde, que también pueden aliviar durante los brotes de artrosis. Las infiltraciones de corticoides o ácido hialurónico a veces se recomiendan porque proporcionan a los pacientes un alivio más duradero.
Sin embargo, cuando el dolor se instala a largo plazo, se debe considerar una intervención quirúrgica para eliminar el pequeño hueso del trapecio o para colocar una mini prótesis. Esta segunda solución permite recuperar más rápidamente el uso del pulgar.
Atención: no confunda la artrosis de las manos con los dedos que se bloquean. Si se despierta con los dedos flexionados y bloqueados (generalmente en el nivel del dedo medio y anular), esto no está relacionado con el desgaste del cartílago, sino más bien con un engrosamiento del tendón flexor. En este caso, se habla de un dedo en resorte. Las infiltraciones de corticoides pueden ayudar a aliviar este bloqueo, pero en algunos casos, se necesita una intervención quirúrgica.
3- La tendinitis de Quervain
Es bastante común que se manifieste dolor en la mano en la parte posterior del pulgar, ya que este dedo está constantemente solicitado para "hacer pinza" y agarrar objetos. Este gesto repetitivo acaba inflamando los tendones que conectan el pulgar con la base de la muñeca: ¡es la tristemente famosa tendinitis de Quervain!
Esta dolorosa patología afecta con frecuencia a personas que ejercen una profesión que requiere muchas manipulaciones. Se trata una vez más de un dolor en la mano relacionado con el ejercicio de una profesión. Para remediarlo, la primera solución consiste en reposar la mano. Si el problema persiste, hay que considerar infiltraciones de corticoides.
En caso de falta de mejora, su médico le recetará una ecografía para buscar una posible anomalía como tendones supernumerarios o un túnel con varios compartimentos, dos problemas que requieren una intervención quirúrgica. La cirugía es una solución de último recurso que debe ser considerada solo después del fracaso de otros tratamientos y cuando su problema en la mano se vuelve demasiado incapacitante.