Los carragenanos, también conocidos como E407, son aditivos alimentarios muy comunes en platos y postres industriales. Debido a que se extraen de algas, durante mucho tiempo se consideraron inofensivos. Pero ahora sabemos que no es así. Vamos a explicarles los peligros de los carragenanos y su capacidad para favorecer ciertos tipos de cáncer.
¿Qué son los carragenanos?
Los carragenanos son aditivos alimentarios ampliamente utilizados por la industria agroalimentaria como agentes de textura. Estos aditivos, también conocidos como código E407, están presentes en platos y postres industriales debido a sus propiedades gelificantes y emulsionantes.
Se extraen de algas marinas rojas recolectadas en las costas de Bretaña y Sudamérica: el carragen.
Después de la recolección, las algas se someten a diversos procesos químicos para extraer el agente gelificante. Esta sustancia se seca y se reduce a polvo para poder ser utilizada como aditivo por la industria agroalimentaria.
¿Dónde se encuentran las carrageninas?
Desde un punto de vista dietético, los carragenanos son polisacáridos que no tienen ningún valor nutricional y no presentan ningún sabor.
Sin embargo, son muy útiles para espesar los postres cremosos, los flanes industriales, los yogures, los helados, las leches vegetales y los chocolates con leche. Permiten hacer los postres más cremosos y consistentes, pero su presencia en la alimentación no se limita a los productos dulces. También se encuentra el aditivo E407 en platos preparados como los filetes de pollo empanados o las lasañas...
Según los datos de la base de datos Open Food Facts, cerca de 7000 productos alimentarios contienen este aditivo, incluyendo productos etiquetados como orgánicos. De hecho, este agente de textura forma parte de los 51 aditivos alimentarios autorizados en la agricultura biológica.
¿Cuáles son los peligros de los carragenanos para la salud?
Hace unos años, se consideraba que las carrageninas eran totalmente inofensivas para la salud. Pero los científicos descubrieron que, en ciertas condiciones de temperatura y acidez, estas moléculas pueden degradarse en compuestos de menor peso molecular capaces de atravesar la barrera intestinal. Al aumentar la permeabilidad intestinal, estos aditivos pueden causar diversas enfermedades inflamatorias.
Estudios en animales han demostrado una relación entre el consumo de este aditivo y el desarrollo de inflamaciones y úlceras en el colon. Por esta razón, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIRC) clasificó las carrageninas degradadas como "potencialmente cancerígenas para los humanos".
Además, otros estudios científicos han demostrado que estos aditivos favorecen la resistencia a la insulina y contribuyen al desarrollo de la diabetes tipo 2.
Actualmente, el aditivo E407 sigue siendo permitido en los alimentos, siempre y cuando no supere el 5% de su contenido. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha establecido una ingesta diaria admisible de 75 mg por kilogramo de peso corporal.
En un informe de reevaluación del año 2018, la EFSA expresó su preocupación por no tener medios para conocer la cantidad de carrageninas degradadas presentes en los productos alimenticios manufacturados. Estos aditivos están presentes en muchos alimentos y las condiciones de almacenamiento podrían provocar su degradación.
Por precaución, es mejor limitar el consumo de productos que contengan el aditivo E407. Si eres diabético, tienes trastornos intestinales o hay casos de cáncer de colon en tu familia, se recomienda incluso eliminar completamente este aditivo de tu dieta.