Practicada una vez al mes, la autoexploración de los senos es un gesto sencillo que puede salvar tu vida. En el marco de Octubre rosa, es importante recordar que este autoexamen permite detectar de manera temprana anomalías y cánceres de mama. Te explicamos cómo proceder.
¿Por qué adoptar este hábito?
La autoexploración de los senos es un método de detección simple y eficaz.
Entre dos mamografías de control o dos visitas al ginecólogo, este autoexamen le permite ser protagonista de su salud.
Palpar sus senos es una forma de:
=> conocer bien sus senos
=> detectar cualquier anomalía
=> informar a su médico.
Importante: tomar la costumbre de controlar y palpar sus senos es beneficioso para su salud, pero no le exime de hacer una cita anual con su ginecólogo o de realizar una mamografía cada 2 años si tiene entre 50 y 74 años y no presenta factores de riesgo específicos de desarrollar cáncer de mama.
La autoexploración es una práctica poco común en Francia (a diferencia de los países escandinavos), pero puede salvarle la vida al ayudarle a detectar precozmente una anomalía.
Además, cuanto antes se detecte un tumor, mayores son las posibilidades de curación del cáncer de mama.
¿Cuándo se debe hacer?
Se recomienda practicar la autoexploración de los senos una vez al mes, después de la menstruación, a partir de los 20 años.
Es preferible realizar este examen 2 a 3 días después del final de la menstruación porque:
=> los tejidos son más flexibles en este momento del ciclo
=> la autoexploración debe repetirse cada mes en el mismo periodo para que la comparación sea relevante.
¿Cómo hacer una autoexploración?
La segunda etapa de esta autoexploración es la palpación propiamente dicha. Debe permitir verificar toda la superficie de ambos senos, así como el hueco de la axila de cada lado.
En efecto, el cáncer de mama no se limita a la glándula mamaria, sino que puede ubicarse debajo del brazo, en la axila o encima del pecho, hacia la clavícula. Por eso es importante palpar todas estas zonas.
Para realizar una autoexploración eficaz:
=> utiliza la pulpa de los tres dedos del medio de la mano (mano izquierda para palpar el seno derecho y luego se invierte).
=> para cada movimiento, utiliza tres niveles de presión: superficial, media y fuerte.
=> palpa de ambos lados, desde la axila hasta el pezón, realizando un movimiento circular: desde la parte superior de la axila, palpa tu seno girando en espiral.
=> termina con el examen del pezón.
En la práctica:
1- Levanta el brazo derecho.
2- Utiliza los tres dedos de la mano izquierda para palpar tu seno derecho firmemente, atentamente y completamente.
3- Recorre todo el seno realizando pequeños círculos con la punta de tus dedos. Busca cualquier bulto o endurecimiento anormal bajo la piel.
4- No olvides la zona entre el seno y la axila, así como el hueco de la axila.
5- Termina con el pezón: presiona suavemente el pezón y verifica que no haya ninguna secreción.
Repite esta autoexploración en el seno izquierdo.
Con motivo del mes de concientización sobre el cáncer de mama Octubre Rosa, la revista Marie Claire ha imaginado un video lleno de humor para mostrarnos cómo hacerlo:
También puedes encontrar el método de autoexploración en el sitio web de la asociación Ruban Rose a continuación.
Dato importante
Es normal sentir bajo los dedos los bultos que componen el tejido mamario y que se sienten de manera homogénea. Sin embargo, si sientes un bulto duro, indoloro y un poco fijo, debes consultar.
¿Qué hacer si detectas algo?
Si detecta alguna anomalía de aparición reciente, informe a su médico de cabecera o ginecólogo sin demora.
La mayoría de las protuberancias en el seno son benignas, pero es necesario consultar a un médico que pueda recetarle pruebas complementarias en caso de duda, generalmente una mamografía junto con una ecografía mamaria o no.