A diferencia de lo que a menudo se imagina, todos pueden disfrutar de los beneficios del hatha yoga, incluidas las personas mayores o con discapacidad. Esta disciplina milenaria es ampliamente accesible, especialmente cuando se practica sentado. Hemos enumerado para ustedes 5 buenas razones para probar el yoga en silla.
Para compensar una discapacidad.
Numerosos mitos sobre el yoga circulan en los medios y en Internet, en particular la idea de que esta disciplina está reservada para personas con plena capacidad física.
Este prejuicio se nutre de las fotos de posturas acrobáticas que a los influenciadores les gusta compartir en la web. Aunque estas posturas son efectivamente parte del hatha yoga tradicional, no son la única manera de practicar esta disciplina.
Por el contrario, el hatha yoga es una actividad accesible para personas mayores y/o con discapacidad. De hecho, es posible adaptar las posturas a las capacidades físicas de cada uno y esa es la primera buena razón para empezar.
Esta disciplina milenaria ha inspirado además muchas variantes más accesibles, como el yoga en silla. Como su nombre indica, esta forma de yoga solo requiere una silla como equipo y adapta las posturas clásicas, como los estiramientos y las torsiones de la columna vertebral, en versión sentada.
Para estirarse en la oficina.
Sin embargo, es importante aclarar que el yoga en silla no está reservado únicamente a personas mayores o con limitaciones físicas.
Esta variante del hatha yoga tradicional también es interesante para estirarse en todas las situaciones donde no es posible practicar de pie. Esto ocurre, por ejemplo, cuando se viaja en tren o avión, o cuando se trabaja durante largas horas frente a una pantalla.
La segunda de las 5 buenas razones para probar esta forma de yoga sentado es la posibilidad de estirarse sin tener que levantarse de su asiento. Cuando las circunstancias le obligan a permanecer sentado, ya sea en su escritorio o mientras viaja, los ejercicios en silla le permiten disfrutar de los beneficios del yoga para estirar su columna vertebral y relajar sus músculos doloridos.
Para integrar el yoga en su rutina diaria.
En nuestros estilos de vida modernos, muchas personas quisieran practicar yoga para liberarse del estrés pero no tienen tiempo para dedicar a una clase semanal. Las personas que más se beneficiarían de las ventajas del yoga para su salud son generalmente aquellas que tienen menos tiempo para practicar.
Para una persona sedentaria y/o sobrecargada, el yoga en silla es sin duda la mejor manera de comenzar con el yoga y empezar a sentir los beneficios de esta práctica.
Las posturas y los ejercicios propuestos no requieren de material particular. Ni siquiera es necesario desenrollar una esterilla de suelo para realizarlos, lo que resuelve las cuestiones de falta de espacio y de tiempo. El yoga sentado permite integrar más fácilmente ejercicios de estiramiento en la rutina diaria, en casa o en el trabajo y esa es otra buena razón para empezar sin demora.
4- Para iniciarse en el yoga suavemente.
Por todas las razones expuestas anteriormente, el yoga en silla es un buen comienzo para todas aquellas personas que se sienten atraídas por esta disciplina pero que dudan en comenzar.
Como se indica en el primer párrafo, circulan muchos prejuicios sobre el hatha yoga que podrían hacerles creer que:
• no son lo suficientemente flexibles para practicar.
• no tienen un equilibrio lo suficientemente bueno para adoptar ciertas posturas.
• su condición física no es lo suficientemente buena para hacer yoga.
La práctica en silla, menos intimidante para todas las personas que tienen dificultades para permanecer de pie o moverse, permite iniciarse suavemente y a cualquier edad. También es interesante para las personas en convalecencia que deben retomar una actividad física sin riesgo de lesionarse.
Para disfrutar de los beneficios del yoga.
Aunque las posturas y los estiramientos se practican sentados, el yoga en silla no es menos beneficioso o menos "eficaz" que el yoga clásico.
Esta variante retoma los elementos fundamentales del hatha yoga tradicional y aporta los mismos beneficios, a saber:
• el estiramiento suave de la columna vertebral.
• la sincronización de los movimientos con la respiración.
• la toma de conciencia del cuerpo y la mejora de la propiocepción.
• la realización de los ejercicios con plena conciencia y la focalización de la atención en la respiración y en la postura.
• el tiempo de relajación al final de la sesión.
En resumen, incluso si practicas sentado, estos ejercicios te ayudarán a liberar tu estrés, aliviar posibles dolores de espalda y aprender a respirar bien. Si estos múltiples beneficios te han convencido para empezar, encontrarás una sesión de yoga en silla en el siguiente vídeo: