Salud: 5 Consejos Para Cuidar De La Nariz

A menudo lo olvidamos, pero nuestra nariz no solo sirve para asegurarnos el sentido del olfato. También es el órgano que filtra, humedece y calienta el aire antes de que llegue a los pulmones. Así, desempeña un papel de barrera frente a la contaminación, los alérgenos y los microbios. Vamos a darte 5 consejos para cuidar de tu nariz y prevenir mejor las infecciones ORL como el resfriado.

1- Aprender a sonarse bien la nariz.

El primero de los 5 consejos para cuidar la nariz es aprender a sonarse bien. Olvídate de las hojas de papel toalla demasiado irritantes para la piel delicada de las fosas nasales y opta por pañuelos más suaves, a veces impregnados con sustancias hidratantes como el aloe vera, por ejemplo…

Además de elegir un pañuelo de papel, también debes asegurarte de realizar los gestos correctos para evacuar eficazmente todo lo que congestiona tu nariz:
• mantén la cabeza bien recta e inhala por la boca.
• suénate una fosa nasal después de la otra, sin forzar.

A tener en cuenta: si tu nariz sigue congestionada, repite la operación pero no respires hacia adentro. ¡Esto podría llevar las mucosidades hacia la parte posterior de la garganta!

2- Hidratar las mucosas de la nariz

En invierno, el frío, el viento y la sequedad del aire contribuyen a resecar las mucosas nasales. Lo mismo ocurre con el aire acondicionado y con ciertos medicamentos como los antihistamínicos.

Una nariz seca no solo provoca la aparición de costras y sensaciones incómodas, sino también una mayor vulnerabilidad a las infecciones. Por eso, el segundo consejo para cuidar la nariz consiste en hidratar la mucosa. Para ello, basta con poner diariamente unas gotas de suero fisiológico en cada fosa nasal.

A tener en cuenta: si tu nariz está muy seca con costras, puedes reemplazar el suero fisiológico por un aceite vegetal neutro como aceite de almendra dulce o aceite de sésamo, aplicándolo con un hisopo de algodón.

3- Lavarse la nariz, especialmente en invierno.

Otro consejo para cuidar de la nariz consiste en lavarla regularmente, ¡incluso cuando no se está resfriado! Según los médicos, no hay que esperar a estar enfermo para realizar este gesto de higiene.

El uso de un spray nasal a base de agua de mar permite prevenir y tratar las infecciones ORL como la rinitis alérgica, el resfriado y la sinusitis, por ejemplo. Cotidianamente, este reflejo permite mejorar el bienestar respiratorio, en particular en personas alérgicas al polvo o al polen.

A tener en cuenta: para el lavado diario de la nariz, se recomienda utilizar un spray isotónico cuya concentración de sales minerales no supere los 9 gramos por litro.

En cambio, en caso de nariz congestionada, es mejor optar por un spray hipertónico con una concentración de 22 gramos de sales minerales por litro. Este tipo de producto, a veces enriquecido con aceite esencial de eucalipto, está especialmente diseñado para descongestionar las fosas nasales y los senos paranasales.

4- Dejar de fumar

Otro de los 5 consejos para cuidar la nariz consiste en dejar de fumar. Mientras que el mes de noviembre o Mes sin tabaco está a punto de comenzar, es bueno recordar que dejar el cigarrillo tiene beneficios inmediatos en la esfera ORL.

En los fumadores, el tabaco perturba el funcionamiento de los receptores sensoriales olfativos y gustativos. Afortunadamente, cuando se deja de fumar, las primeras sensaciones regresan solo 48 horas después de dejar el cigarrillo: ¡una buena razón adicional para dejar el tabaquismo!

5- Calmar la nariz roja en caso de resfriado.

Como habrán comprendido, su nariz está en primera línea frente a los virus del invierno y a los alérgenos de la primavera. En ambos casos, sonarse repetidamente provoca irritaciones y enrojecimientos en las fosas nasales.

Para cuidar su nariz roja e irritada, debe adoptar los siguientes buenos hábitos:
• rociar agua termal con propiedades calmantes sobre el rostro.
• aplicar una pequeña cantidad de crema calmante en las aletas de la nariz y debajo, evitando la mucosa nasal.

Prefiera las cremas más suaves, a base de glicerina, caléndula o karité y repita la aplicación hasta tres veces al día.

Nota: si tiene una cita importante y desea disimular las rojeces, use un corrector verde y aplíquelo con la yema de los dedos con pequeños toques antes de su base de maquillaje.